La agrupación apoya a las autoridades civiles en la restauración del orden
Calderón traspasa el mando de un grupo militar de elite a la Sedena
El presidente de la República, Felipe Calderón, entregó el mando del Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal al secretario de la Defensa Nacional, apenas cuatro meses después de que este agrupamiento fue creado para apoyar a las autoridades civiles de cualquier nivel de gobierno, en la restauración del orden y seguridad pública, combate a la delincuencia y a actos que atenten contra la seguridad nacional.
Originalmente el despliegue de estos elementos dependía directamente del Ejecutivo federal y participaban elementos del Ejército Mexicano.
Ahora, la petición de intervención se dirigirá al secretario de Gobernación, además de que se integra a la Secretaría de Seguridad Pública federal en la toma de decisiones.
Lo anterior se expresa en el decreto emitido por Calderón el pasado 14 de septiembre, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, en el que se indica que a partir de este martes los gobiernos estatales y locales deberán presentar su solicitud de apoyo al secretario de Gobernación (y no al Presidente), quien de manera conjunta con los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública federal evaluará la situación e instrumentará las medidas para, en su caso, intervenir y coordinarse con las autoridades solicitantes.
Según el acuerdo publicado en la gaceta oficial el 9 de mayo pasado, la decisión de que interviniera ese grupo dependía únicamente del jefe del Ejecutivo federal, mientras que la situación técnica, operativa y administrativa era facultad del secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván.
Por cierto, la presentación oficial de este nuevo cuerpo castrense tuvo lugar el pasado domingo, en la parada militar del 16 de septiembre, cuando desfilaron integrantes de este contingente, quienes se distinguieron por usar uniforme y vehículos color caqui.
Ayer se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los cambios al decreto presidencial.
En el documento se reitera que el grupo castrense referido integra elementos del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos y que dependerá “técnica, operativa y administrativamente de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Y que el citado cuerpo castrense, además de las misiones encomendadas por ley al Ejército, tiene la encomienda de proporcionar apoyo a las autoridades civiles de cualquier nivel de gobierno, en tareas de restauración del orden y seguridad pública, en el combate a la delincuencia organizada o en contra de actos que atenten contra la seguridad nacional para lo cual “contará con los recursos humanos, materiales, técnicos, tecnológicos, tácticos y estratégicos que le permitan cumplir con tales misiones”.
Este cuerpo podrá intervenir, añade, cuando haya “solicitud expresa, fundada y motivada de las autoridades civiles que requieran apoyo”.
También precisa el texto que este cuerpo “en ningún caso podrá sustituirse en las funciones que legalmente competan a las autoridades federales o locales apoyadas”.
Las autoridades solicitantes tendrán que precisar también “las circunstancias excepcionales que la motivan, las acciones ejecutadas hasta ese momento, el área geográfica afectada, así como el periodo mínimo de tiempo en que se requeriría la intervención”.
La solicitud, precisa el documento, “deberá presentarse ante el secretario de Gobernación, quien, conjuntamente con los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública (federal), evaluará la situación a enfrentar, el estado actual de la misma, las posibles alternativas a instrumentar y, en su caso, hará la propuesta de intervención y coordinación con las autoridades involucradas”.
Será el titular de la Defensa Nacional el que autorice la intervención del citado cuerpo especial. También deja en manos del general Galván “las acciones pertinentes para proveer los recursos humanos, materiales y presupuestarios necesarios” para dar cumplimiento al decreto presidencial.
Cabe señalar que esta decisión se da en el marco del fracaso de la instrucción presidencial de diciembre pasado, para que el Ejército transfiriera 7 mil 500 efectivos y la Armada otros 2 mil 500 elementos a la Policía Federal Preventiva (PFP).
Por otro lado, no es la primera vez que el Ejército crea grupos de elite, que terminan combatiendo la delincuencia organizada con resultados contraproducentes.
En los últimos meses del gobierno de Carlos Salinas de Gortari se formó el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) y, posteriormente, el Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Ganfes), los cuales inicialmente fueron creados como unidades de reacción rápida para hacer frente a la guerrilla en Chiapas y en otras entidades, pero terminaron por ser utilizados por el alto mando en operativos de captura de capos del narcotráfico.