Promete luchar contra corrupción, que “ha penetrado toda la sociedad” de Rusia
Ratifica la Duma a Viktor Zubkov como premier con más de dos tercios de los votos
Ampliar la imagen El nuevo primer ministro ruso (derecha) dialoga con su predecesor, Mijail Fradkov, ayer en la residencia oficial de Moscú Foto: Reuters
Moscú, 14 de septiembre. Cuando el Legislativo es un dócil apéndice del Kremlin, las votaciones devienen en mero trámite y, como este viernes, arrojan resultados más que previsibles: el casi desconocido Viktor Zubkov, nombrado primer ministro por el presidente Vladimir Putin el miércoles anterior, obtuvo un respaldo abrumador en la Duma.
El apoyo superó la mayoría calificada de dos tercios de los diputados que controla el partido oficialista Rusia Unida. Zubkov sacó 381 votos en favor del total de 450 escaños en la Duma; los 47 diputados de la fracción comunista votaron en contra y ocho legisladores del grupo nacionalista Ródina se abstuvieron.
De este modo, Zubkov consiguió 148 votos más que el mismo Putin, ratificado como primer ministro por la Duma, en agosto de 1999, con el respaldo de 233 diputados, tan sólo siete votos más del mínimo requerido.
Comparado con su antecesor, Mijail Fradkov, Zubkov sacó 29 votos más aquel en marzo de 2004, aunque la gestión del primer ministro saliente, nueve años más joven que el jefe de gobierno entrante, mereció de Putin elogios desmedidos y la máxima condecoración de Rusia.
Pero, al parecer, Fradkov no encajó en los esquemas de múltiples combinaciones que estudia el titular del Kremlin para, en marzo siguiente, entregar la presidencia sin ceder el poder. Todo es cuestión de encontrar el sucesor adecuado.
Y, como era de suponer, entre los aspirantes ya se apuntó el flamante primer ministro, quien, según dijo a los diputados, no descarta ser postulado candidato a la presidencia de Rusia.
El propio Putin dio este viernes el espaldarazo a Zubkov al decir que es muy positivo que, a los cinco posibles tapados que viene mencionado la prensa local, la cual solamente recoge los rumores salidos del Kremlin, se haya sumado un sexto pretendiente, al que calificó como “persona de gran experiencia de vida y profesional, gran administrador y, si se quiere, un hombre sumamente inteligente”.
De cara a las presidenciales de marzo próximo, Zubkov tiene seis meses por delante para, con ayuda de la televisión pública que este viernes dio inicio a su panegírico electrónico, hacerse popular.
El primer ministro comenzó bien al adelantar que, en la nueva composición del gabinete que va a conformar en el plazo de una semana, ya no estarán figuras odiosas como el responsable del descalabro en materia de política social, Mijail Zurabov, para los pensionados de este país el causante de todos sus males.
La defenestración de Zurabov estaba cantada desde hace meses, cuando estalló en la prensa local el escándalo de que millones de jubilados se quedaron sin medicinas gratuitas ni compensaciones monetarias.
Por alguna poderosa razón, que no es difícil imaginar, el Kremlin hizo oídos sordos a las denuncias en el sentido de que los familiares del ministro recibían multimillonarias comisiones de los laboratorios farmacéuticos y, para cerrar el círculo vicioso, sus subordinados en el interior de Rusia, en lugar de distribuir los medicamentos, malversaban las asignaciones presupuestales.
A juzgar por su primer discurso, Zubkov pondrá el acento de su gestión en la lucha contra la corrupción, la cual “ha penetrado toda nuestra sociedad”, como subrayó hoy.
Lástima que, tras siete años y medio de presidencia de su amigo Vladimir Putin, Zubkov comience a hablar de esta lacra sólo ahora, en tiempos electorales y desde la tribuna de primer ministro.