El proyecto presupuestal prueba que ese nivel no interesa al gobierno: Roberto Rodríguez
Especialista critica asignación federal de recursos inerciales a educación superior
El gasto para la educación, en particular para el nivel superior, planteado en el proyecto de presupuesto de la Federación 2008, representa que ese grado educativo no es prioritario para el gobierno federal, pues “se le están otorgando recursos inerciales, que no muestran aumentos proporcionales a los que año con año se han designado”, señaló Roberto Rodríguez, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, especializado en educación superior.
También integrante del Observatorio Ciudadano de la Educación, el universitario subrayó que con los siete años de gobierno panista los diputados han tenido que “enmendar la plana” a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en lo que se refiere a gasto educativo, pues no ha habido mejoras en el gasto que se propone inicialmente a ese sector.
Tras analizar el proyecto de gasto de la Federación en materia educativa, destacó que en la propuesta federal entregada el pasado sábado a la Cámara de Diputados hay un incremento para la educación superior en 2 por ciento, pero sin tomar en cuenta la inflación prevista para el próximo año, que sería de 3 a 3.5 por ciento, por lo que esta última “superará ampliamente” al aumento.
Refirió que en el proyecto tampoco se toma en cuenta la expectativa de incremento de la matrícula –que según proyecciones del gobierno federal tendrá que ser de 30 por ciento en educación superior para fin del sexenio–, para lo cual se requerirían tan sólo este año 16 mil millones de pesos adicionales a lo que se aprobó para 2007.
“Es preocupante si se ve en las metas, de muy pocas que tiene la SEP, de incremento de la matrícula, pues se desea alcanzar para 2012 una cobertura de 30 por ciento para educación superior, lo que implica que año con año tendría que aumentar entre 700 u 800 mil lugares en ese grado educativo, lo que implica recursos crecientes y proporcionales, lo que no considera el proyecto de presupuesto”, señaló.
Subrayó que para ello tendría que destinarse al menos 1.5 por ciento de presupuesto para la educación superior: uno por ciento del PIB, y el resto del gasto estatal, lo que se tendría que alcanzar de “forma gradual” de aquí a 2012.
Destacó que la propuesta gubernamental carece de proyectos específicos para la educación superior, por lo que no sabe cómo programar los gastos públicos a ese sector de acuerdo con las metas y retos de cada institución, como la renovación académica y de equipos, las pensiones, la internacionalización y la autoevaluación.