“Desgano” por pagar alto precio por Aeroméxico
Los inversionistas interesados en comprar Aeroméxico, la principal aerolínea del país, reflejan un “desgano” para pagar altas valuaciones por la empresa debido a su deuda, pérdidas y pasivos laborales, afirmaron analistas del grupo Santander Serfin. Pese a que existen buenas expectativas sobre los resultados financieros de la empresa aérea para el cierre de 2007, los analistas consideran que los inversionistas perciben un alto riesgo y por tanto “están minimizando el valor”.
En tanto, de acuerdo con analistas de Ixe Casa de Bolsa, la expectativa de los tenedores de acciones de Aeroméxico es que se presenten nuevas ofertas de compra aún más generosas que la presentada el 22 de agosto por los empresarios Alberto Saba Raffoul y Moisés Saba Masri (padre e hijo). Se sabe del interés del empresario José Luis Barraza, que ha conformado un consorcio para presentar una oferta con el Grupo Alfa y Banamex. Esta propuesta tendrá que presentarse entre hoy y el próximo martes, pues el miércoles siguiente vence el plazo para que el consejo de administración de Aeroméxico se pronuncie sobre el ofrecimiento de la familia Saba.
Como parte del proceso, el presidente de la aerolínea de bajo costo Avolar, Jorge Nehme, manifestó su interés en participar por la compra de Aeroméxico; sus cálculos se enfocaban a presentar un precio de 49 millones de dólares (unos 540 millones de pesos), muy lejana de los 100 millones de dólares ofrecidos por la familia Saba (a razón de 1.10 pesos por acción), pero se desistió la semana pasada antes de concretar alguna oferta. Sin embargo, aprovechó para filtrar que Aeroméxico requiere de un incremento de capital de entre 200 y 300 millones de dólares para operar “a niveles normales.
Según los analistas de Santander-Serfin, en el proceso “las noticias en torno de Aeroméxico son claramente negativas para la acción. A pesar de la esperada mejoría en los resultados del tercer trimestre de 2007 de la compañía, debido a factores estacionales y a las negociaciones con los pilotos, creemos que el riesgo asociado a la acción es muy alto debido a que los potenciales compradores están minimizando el valor”.