De 2005 a la fecha agentes estadunidenses han dado muerte a 14 connacionales: SRE
Lento avance en las indagatorias sobre la muerte de mexicanos en la frontera
El sistema judicial de EU y las agencias policiacas involucradas, principales obstáculos
Ampliar la imagen Migrantes mexicanos esperan un mejor momento para cruzar a Estados Unidos. La imagen, en Tijuana, Baja California Foto: Eduardo Jaramillo/ Notimex
Las investigaciones de 14 muertes de mexicanos por parte de policías estadunidenses –registradas de 2005 a la fecha– “avanzan con gran lentitud” por lo “prolongado de los procesos judiciales” y la falta de cooperación de las agencias o corporaciones involucradas en los “incidentes”, informa la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un reporte.
En el documento, que da seguimiento a los casos, la dependencia federal reconoce que desde hace varios años se ha venido creando un “ambiente de violencia” en la frontera, y señala que en ese periodo se han reportado 519 casos, en los cuales la Patrulla Fronteriza ha recurrido al uso de “armas no letales” para detener a migrantes indocumentados, con un número indeterminado de heridos.
Asimismo, añade que se tiene registro de otros 750 “incidentes”, habidos entre agentes estadunidenses y civiles mexicanos. “De hecho, no pasa un día sin que haya un hecho de cierta gravedad”. La mitad de esos actos se presentan en la frontera entre las dos Californias.
En el informe se precisa que en la mitad de las muertes de connacionales participaron agentes de la Patrulla Fronteriza, mientras el resto falleció en acciones realizadas por elementos de corporaciones policiacas locales y estatales.
De los 14 decesos registrados, cuatro ocurrieron en 2005, tres en 2006 y siete en lo que va del presente año. El más reciente se presentó apenas el pasado 8 de agosto; la víctima fue José Alejandro Ortiz Castillo, quien recibió cuatro impactos de bala de un agente de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, cuando intentaba cruzar a Estados Unidos.
Rechazan familias apoyo consular
El documento detalla también las condiciones en que se presentaron los “incidentes”; las gestiones de autoridades consulares; el tipo de asistencia legal y jurídica del gobierno mexicano, y el avance de las investigaciones que se realizan.
En algunos casos los familiares o deudos se desistieron de una posible demanda judicial ante las pocas posibilidades de éxito y otros decidieron contratar servicios de abogados en lugar de aceptar el apoyo de los consulados mexicanos, aunque éstos se mantienen “atentos” para prestar cualquier ayuda.
Si bien las investigaciones continúan, se señala que los juicios son “sumamente prolongados”, sobre todo si están involucrados diferentes niveles de gobierno. “Es la lentitud propia de los tiempos procesales que sigue la justicia estadunidense”, señala la dependencia. Esta situación se agrava más por las acciones de abogados y representantes de las agencias policiacas involucradas, quienes buscan evitar a toda costa las indemnizaciones que afectarían a las agencias policiacas.
El reporte refiere que en los primeros ocho meses del año se han registrado siete homicidios, es decir, el mismo número que en 2005 y 2006 juntos; sin embargo, fuentes oficiales confiaron en que la cifra de connacionales muertos no se incrementará por las deportaciones masivas que realiza el gobierno estadunidense.
Respecto del acuerdo entre México y Estados Unidos, en el que se pactó que los agentes fronterizos del país vecino usaran armas no letales (como “balas de goma”), las mismas fuentes precisaron que si bien se trata de un acuerdo “informal” –fue firmado por una comisión binacional en 2001– y se aplica sólo como un programa piloto en San Diego, el esquema ya se extendió a todos los sectores de la Patrulla Fronteriza. Señalaron que este armamento no lo usan todos los agentes de esa corporación estadunidense, sino “grupos de elite, plenamente capacitados”.