Exigen alto a “agresiones” contra los trabajadores
Protestas en varios estados
Más de 4 mil afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), principalmente empleados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizaron ayer marchas y plantones en ocho estados, para protestar por las políticas económica y social del gobierno federal.
Las movilizaciones se realizaron de forma paralela a la marcha que encabezaron en la ciudad de México los dirigentes de los sindicatos de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Valdemar Gutiérrez, y de los Tranviarios, Benito Bahena.
El mayor contingente se reunió en Nayarit, donde unos 2 mil empleados del Seguro Social, Teléfonos de México y la Universidad Autónoma de Nayarit, así como miembros de organizaciones sociales, demandaron un cambio de la política económica.
Los manifestantes advirtieron que no aceptarán que la administración federal afecte más a los trabajadores, tanto con políticas que sólo benefician a los empresarios, como con políticas tributarias sin consenso nacional.
En tanto, alrededor de mil 500 empleados del IMSS en Querétaro acusaron a la dirección general del instituto, a cargo de Juan Molinar Horcasitas, de pretender “mutilar” 50 cláusulas de su contrato colectivo.
Señalaron que entre las cláusulas que se pretenden derogar están los pases de salida en horario de trabajo, la cantidad de días de descanso y la contratación de personal por medio del sindicato.
Advirtieron que los 450 mil trabajadores de las 37 secciones del SNTSS podrían iniciar una huelga el 16 de octubre si la institución realiza esas modificaciones a su contrato colectivo.
En la ciudad de Aguascalientes más de 400 afiliados a la UNT, que se manifestaron en la plaza de armas, en la zona centro, portaban pancartas con la leyenda: “Calderón acabó con el ISSSTE y ahora quiere hacer lo mismo con el IMSS”.
En la protesta, los quejosos llamaron a los médicos familiares a especializarse, “porque de lo contrario vamos a acabar como el ISSSTE, y para poder brindar una atención digna al derechohabiente”.
En Chihuahua, unos 400 maestros, telefonistas, electricistas y campesinos protestaron frente a una clínica del ISSSTE de la capital del estado por las deficiencias del servicio médico en ese nosocomio.
Mientras, en Saltillo, Coahuila, otros 200 trabajadores sindicalizados exigieron que el presidente Felipe Calderón evite dar un mensaje desde la sede del Poder Legislativo con motivo de la entrega de su primer Informe de gobierno.
Para manifestantes que marcharon en Cuernavaca, Morelos, no es casualidad que los sindicatos se movilicen en la víspera del informe presidencial, porque para ellos Calderón no tiene “nada que informar, salvo las agresiones a los trabajadores”.
Líderes sindicales de Colima afiliados a la UNT externaron su respaldo a los mineros que se mantienen en huelga en Sonora, Guerrero y Zacatecas para exigir mejores condiciones de seguridad.
Acusaron al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, de servir a los intereses de Grupo México y declarar inexistente la huelga de los mineros, en lugar de sentar a negociar a las partes.
Otro contingente de trabajadores protestó frente a la delegación del ISSSTE en Toluca, estado de México, en contra de las reformas a la ley de ese instituto de seguridad social.
Con información de Jesús Narváez, Mariana Chávez, Claudio Bañuelos, Miroslava
Breach, Leopoldo Ramos, Verónica González e Israel Dávila, corresponsales, y La Jornada Morelos