La caída en el consumo de EU afectará al país: CEESP
Demandan empresarios que la CETU que se aplique sea baja
La probable caída del consumo y la inversión en Estados Unidos, producto de la crisis hipotecaria por la que atraviesa, tendrá impacto en la economía mexicana hacia finales de 2007, por lo que en previsión, la reforma fiscal deberá considerar que la contribución empresarial a tasa única (CETU) sea baja, deberá buscar ampliar la base tributaria y reducir la evasión, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo destacó que una de “las virtudes” de la estabilidad macroeconómica es la solidez mostrada por la economía mexicana ante embates externos, y en especial del más reciente ocurrido en Estados Unidos con la turbulencia en los mercados de bonos hipotecarios.
Sin embargo, agrega, el manejo de la crisis en ese país tendrá repercusiones al restringirse el consumo de los estadunidenses y registrarse una caída en la inversión; ambos factores tendrán efectos adversos en la economía mexicana hacia finales de año.
En su Análisis Económico Ejecutivo, el Centro de Estudios Económicos detalló que el conflicto hipotecario consistió en que algunos fondos y bancos extranjeros con exceso de liquidez “cayeron en la trampa de asumir riesgos exagerados en pos de un rendimiento ligeramente mayor al del resto, hasta que el mismo mercado se encargó de ajustar cuentas. Los bonos emitidos contra los créditos malos fueron degradados y varios fondos vieron disminuir su valor de bolsa, por lo que acudieron de inmediato a créditos de emergencia”.
A decir del CEESP, la “cura era relativamente sencilla” y consistía en elevar las tasas de interés para enviar la señal a toda la economía de que el mercado de crédito estaba restringido, por lo que saldrían afectados propios y extraños.
En lo que toca a México, la dependencia económica que tiene con Estados Unidos tendrá repercusiones que se harán notar a finales de 2007, por lo que el CEESP advirtió que es indispensable que el Ejecutivo y Legislativo lleguen a consensos respecto de la reforma fiscal, con miras a mitigar el impacto de la crisis hipotecaria estadunidense y la desaceleración de esa economía.