Mermará el abasto de maíz, frutas y cítricos; calculan pérdidas en $300 millones
Cultivos de la península, arrasado
Ivonne Ortega solicitará declaratoria de desastre para 28 localidades en 10 municipios
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Pescadores de Xcalac, municipio de Othón P. Blanco, rescatan algunas de sus pertenencias luego del paso de huracán Dean
Foto: Víctor Camacho
Al menos 60 mil hectáreas de maíz, 11 mil de papaya maradol, mil 100 de limón, mil 100 de toronja y tres mil de otros cítricos destruyó en Campeche el huracán Dean, lo que provocó pérdidas calculadas en 300 millones de pesos.
El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Edgar Esteban Richaud, informó que se siniestraron 56 por ciento de los cultivos de maíz en Campeche, en los municipios de Hopelchén, Calakmul, Calkiní y Hecelchakán. Además, los vientos huracanados afectaron la floración, lo que mermará la producción apícola.
Previamente, en esas mismas localidades la sequía había dañado 30 mil hectáreas, por lo que la situación del agro, dijo el funcionario, es ''crítica''.
Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores de Campo, consideró que están en riesgo la producción de maíz blanco en el estado y la estabilidad del precio del grano y de la tortilla en el sureste del país, ya que Campeche es el principal proveedor de Quintana Roo, Yucatán e incluso de una parte de Tabasco y Veracruz.
En Quintana Roo, causó daños severos en 2 mil viviendas de la comunidad de Majahual, en el municipio de Othón P. Blanco, y afectaciones en la mitad del muelle de cruceros de esa localidad.
En nueve municipios del sur de Yucatán se perdieron más de 24 mil hectáreas de diversos cultivos, principalmente maíz, y al menos 10 viviendas quedaron destruidas.
Según la Secretaría de Desarrollo Rural y Pesca estatal, 24 mil hectáreas de maíz y otros cultivos se perdieron en los municipios de Tekax, Peto, Oxkutzcab, Tzucacab, Chacsinkín, Tixméhuac, Tahdziú, Ticul y Akil.
En tanto, el Comité de Protección Civil de Campeche redujo la alerta a fase amarilla, pero en los albergues instalados en los municipios de Carmen (la zona más perjudicada), Escárcega, Champotón y Campeche permanecen al menos 2 mil 500 personas. En el resto del estado la situación se normalizó.
Brigadas de Protección Civil y del Ejército Mexicano trabajan con bombas enviadas por la Comisión Nacional del Agua para desalojar las inundaciones en Ciudad del Carmen.
Miles de quintanarroenses de tres municipios del sur y el centro del estado comenzaron a reconstruir sus viviendas, que perdieron sus techos de palma o lámina de cartón, en medio de calles bloqueadas por árboles y postes derribados.
Hasta la tarde de ayer el suministro de energía eléctrica se había restablecido en cinco de cada 10 hogares, pero en la región más perjudicada 300 mil personas permanecían sin agua potable.
Ocho comunidades de la zona poniente del municipio de José María Morelos permanecen aisladas por la caída de árboles, y campesinos reportaron devastación en viviendas y sembradíos.
En Bacalar, donde Dean golpeó con más fuerza, se instaló una cocina comunitaria donde elementos del Ejército y la Marina brindan primeros auxilios.
Mientras, una comisión de diputados del Partido Revolucionario Institucional que visitó los municipios afectados en Yucatán informó que al menos 10 viviendas construidas durante el gobierno del panista Patricio Patrón con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales tienen diversos daños, y la gobernadora Ivonne Ortega dijo que solicitará la declaratoria de desastre para 28 localidades de 10 municipios yucatecos.
El Consejo de Promoción Turística de México aseguró que la infraestructura turística de Quintana Roo y Yucatán no sufrió daños, por lo que está en condiciones de recibir visitantes.
En Chiapas, las lluvias provocaron el desgajamiento de cerros y la obstrucción de caminos en la sierra de Chiapas, particularmente en las zonas de riesgo que no se han recuperado desde el paso del huracán Stan, en octubre de 2005.