“Yo le tengo que creer” a lo que Galván expuso para fundamentar su renuncia
Alanís elude otra vez hablar sobre mal uso de fondos en el tribunal electoral
Más de tres semanas después del forzado relevo en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), su actual presidenta, María del Carmen Alanís, se manifestó sobre las dudas que surgieron en torno a los motivos de salud que apartaron a Flavio Galván del cargo: “Yo le tengo que creer a un documento que presenta por escrito”, dijo antes de precisar que no tenía pruebas que demostraran otras motivaciones.
Entrevistada por Carmen Aristegui para su noticiario radiofónico, Alanís defendió también la “unanimidad” con la que habría sido electa. Eso sí, dejó entrever que para alcanzar ese acuerdo se realizaron varias vueltas.
Por otro lado, se refirió al fallo de la elección presidencial, el cual “celebró”, porque se resolvió la situación por la vía del derecho, aunque admitió que la ley no es lo suficientemente clara, lo que conllevó los cuestionamientos a muchas decisiones del TEPJF.
“Creo que el tribunal cumplió como lo señala la ley, pero hay temas en el dictamen en que se pudo haber actuado de forma diferente, como sancionar a ciertos actores, como al Presidente de la República o a empresarios, y dar vista a autoridades competentes para que investigaran si, por ejemplo, hubo desvío de recursos públicos”.
Cuestionada sobre los vínculos que su nuevo vocero, Octavio Mayén, tiene con Elba Esther Gordillo, la magistrada sencillamente le dio la vuelta al asunto y respondió: “Me encantaría que se difundiera que Octavio Mayén estuvo más de cinco años –me parece– en el Instituto Federal Electoral, que manejó campañas del padrón electoral, que estuvo en la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión?
–¿No fue sugerencia de Elba Esther Gordillo?
–Por supuesto que no.
–¿No le habló y le dijo “tengo un amigo”?
–Lo niego rotundamente.
Alanís difundió la carta de renuncia de Galván y, de nueva cuenta, justificó haber sido electa en sesión privada.
La misiva explica que por el deterioro de su salud el magistrado había faltado a las sesiones y añade que por esta misma causa le era imposible mantenerse en el cargo, por lo que se presentaba su renuncia irrevocable.
Alanís fue insistente en desligar el deterioro de la salud de Galván y las investigaciones en torno a la adquisición irregular de un inmueble.
Señaló que su elección fue apresurada porque se vencía el plazo para que el magistrado presidente en funciones, Alejandro Luna, pudiera seguir fungiendo como tal.
La renuncia se presentó el día 30; al día siguiente, explicó, se vencía el plazo y entonces las opciones se presentaron a las 20 horas y a las 20: 30 comenzó la sesión para elegir al sucesor.
“Estábamos en una situación extraordinaria, complicada, y ese fue el motivo. No hubo ninguna intención de ocultar nada. ¿A mí me hubiera gustado que hubiera sido una sesión pública? Sí, sin duda” señaló Alanís.
Más adelante se refirió a los cuestionamientos de haber llegado al cargo sólo por su relación con Margarita Zavala, esposa del presidente, Felipe Calderón:
“Yo conozco a la licenciada Zavala desde los 2 años. La conozco desde prescolar. Fuimos al kínder juntas, toda la vida. Y te puedo decir que no influyó Margarita Zavala ni para mi elección como magistrado ni para mi designación como presidenta”, aseguró.