La coreógrafa y su compañía festejarán 25 años de trayectoria, en el CNA
Insta Lidya Romero ''a construir una forma de pensamiento'' alrededor de la danza mexicana
Ampliar la imagen Lidya Romero Foto: Carlos Cisneros
La falta de reflexión es uno de los principales problemas de la danza contemporánea en México, afirma la coreógrafa y bailarina Lidya Romero, cuya compañía El cuerpo mutable/ Teatro de movimiento comenzará los festejos de su 25 aniversario con una temporada en el Centro Nacional de las Artes (CNA), del 16 de agosto al 2 de septiembre.
''Dentro de la formación de nuestros profesionales falta profundizar en la reflexión, que hablemos más como individuos y contribuyamos a construir una forma de pensamiento", precisa.
''No creo que el arte sea un reflejo de la realidad, pero tiene mucho que ver con ella. Por ello no debemos contentarnos con seguir moditas o producir sólo obras nais y light para que el público las consuma. Nos corresponde ser la danza de hoy de este país, y no veo que la realidad sea linda ni ligera".
En entrevista, la también directora de la Academia de la Danza Mexicana, sostiene que asume con orgullo estos 25 años de existencia de la agrupación, la cual tiene como eje la relación entre arte y ciencia.
Subraya lo importante de esta celebración, no sólo por lo difícil que es que cualquier proyecto artístico alcance esa longevidad, sino porque significa también un reconocimiento para todos los que han colaborado para construir la danza contemporánea mexicana.
''El elemento de la memoria es muy importante para construir -indica-, porque en nuestra cultura, en la que cada sexenio se tira todo a la basura y volvemos a empezar, nos hemos tardado mucho tiempo en construir la nación."
-¿Comulga con la percepción de varios de sus colegas de que la danza es la más relegada de las expresiones artísticas?
-Permanece relegada por las instituciones, pero no por eso es el patito feo de las artes. Es un descuido que se debe a que los bailarines y los coreógrafos estamos de verdad absolutamente dedicados a nuestro quehacer y tenemos poco tiempo para la grilla.
''Para los creadores en la danza es indispensable realizar lo que hacemos. No concebimos la vida y el trabajo de otra manera. Entonces, pese a la ausencia de política cultural, la falta de apoyos y difusión, estamos convencidos de que somos una especie de secta que debe preservar este oficio milenario."
-¿De qué manera han afectado a esta disciplina las nuevas tendencias y modas?
-Hay una modita, la del circo, la cual debemos en mucho al Cirque du Soleil. Nos da por la imitación, y es muy loable y vende mucho, aunque sea una replica malhechona.
''Por otra parte, en las escuelas se ha dejado de lado la formación del artista y se ha privilegiado la del técnico; todo es técnica y lo ideal es que, la par del desarrollo físico del gran atleta, como debe ser -Martha Graham decía que somos los acróbatas de Dios-, debe cultivarse la parte del artista, el desarrollo de la sensibilidad, la emotividad, la imaginación y la creación."
-¿Cuál es su diagnóstico de la danza mexicana hoy día?
-Vivimos un boom desde de los años 80. Ha habido un desarrollo técnico y una diversificación de las propuestas, sin embargo también mucha confusión, en particular la prevaleciente entre arte y entretenimiento.
Después de la temporada en el Teatro de las Artes del CNA, el festejo proseguirá en el Palacio de Bellas Artes y en el contexto del próximo Festival Internacional Cervantino.