Lo acusan de presunta venta de información a Rusia
Detienen a ex agente de la inteligencia española
Madrid, 24 de julio. El ex agente español Roberto Flores García fue detenido el lunes en Tenerife, capital de las islas Canarias, acusado de vender "información sensible" a un organismo de inteligencia extrajero entre 2001 y 2004, por lo cual fue acusado del delito de "traición" por el ministerio fiscal.
Dada la gravedad del asunto, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, ofreció la primera rueda de prensa en la historia del organismo, para informar sobre la detención de Flores García, quien fungió como "espía doble".
Saiz dijo que entre diciembre de 2001 y febrero de 2004, Flores García ofreció, por "mucho dinero", información "clasificada" a un gobiero extranjero que, según fuentes extraoficiales, es Rusia, si bien la embajada de ese país en Madrid, lo negó.
Entre la información que habría proporcionado está la relativa a los procedimientos y estructuras internas del CNI, los métodos de contrainteligencia que aplicaban en su momento los servicios españoles, así como las identidades de decenas de agentes encubiertos, pero hasta donde se sabe, no ofreció información relacionda con la lucha antiterrorista.
El director del CNI garantizó que la actividad del doble agente no puso en peligro en ningún momeno la seguridad de España, de sus instituciones, de la Unión Europea o de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las que pertenece el país.
Reconoció que provocó "daños internos en el CNI", por lo que se ha visto obligado a modificar sus normas de funcionamiento y reconstruir el organigrama de su estructura operativa.
Tras señalar que se trata de "un caso único en la historia de los servicios de inteligencia españoles, Saiz dijo que el caso Flores se descubrió gracias a una investigación interna ordenada en julio de 2005, al detectarse "un agujero de seguridad" en el seno del CNI.
Ante las numerosas pruebas incautadas al ex agente, la fiscalía decidió elevar una acusación en su contra por el delito de "traición", que prevé penas que oscilan entre los seis y los 12 años de cárcel, y que resolverá un juzgado de lo común.
La trayectoria profesional en el CNI de Flores García, de 42 años, inició en 1992, y fue dado de baja en enero de 2004. Aunque apenas se conocen detalles sobre las labores que desempeñó, trascendió que en 2000 se infiltró como supuesto colaborador de la campaña proselitista del candidato a la presidencia de Perú, Alejandro Toledo, del entonces opositor partido Perú Posible y que posteriormente fue elegido en las urnas.