Termina el encuentro de la Asociación de Biología Tropical y Conservación, en Morelia
Ambientalistas rechazan creación de zonas turísticas en áreas protegidas
Destaca la situación de la reserva de Chamela-Cuixmala, en Jalisco, donde se planean construir cuatro desarrollos vacacionales
La tala ilegal, problema de gobernabilidad, afirman
Ampliar la imagen Uno de los desarrollos turísticos, cerca de la bahía de Chamela, Jalisco Foto: Marco Peláez
Morelia, Mich., 23 de julio. Con un contundente rechazó a la proliferación de desarrollos turísticos de alto impacto que afecten áreas naturales protegidas y reservas de biosfera, concluyó el pasado jueves la reunión anual de la Asociación de Biología Tropical y Conservación (ABTC) en su edición 2007 en Morelia.
Los académicos y científicos, procedentes de unas 36 naciones que representaron a un total de 365 instituciones, se reunieron en aquí para analizar y discutir el papel que juegan las reservas de la biosfera en la conservación de la biodiversidad y la cultura, así como su importancia como nodrizas de la mega diversidad de especies de flora y fauna en muchos países.
Llamó la atención el caso de la Reserva de Chamela-Cuixmala, ubicada en la Costa Alegre de Jalisco, y que es una de las de mayor riesgo por los cuatro complejos turísticos que se planean construir en sus colindancias: San Carlos, La Tambora, Rancho Don Andrés y Marina Careyes o IEL la Huerta.
Defensa de ecosistemas
De acuerdo con datos del 2006 recabados por la propia ABTC, a escala mundial existen 507 reservas de biosfera distribuidas en 102 países, incorporadas al programa Hombre-Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), informó Sergio Guevara, investigador del Instituto de Ecología, AC, y sostuvo que las Reservas de biosfera mexicanas pertenecen a la red regional de reservas Iberoamericanas en la cual están incluidos 29 países.
Para el presidente de la ABTC, Miguel Martínez Ramos, será imposible conservar o detener el proceso de degradación de los ecosistemas, si no se implementan acciones inmediatas y se respeta el trabajo de los profesionistas en la materia.
El integrante del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM destacó que una de las cuestiones que más preocupaciones entre la comunidad académica reunida en el congreso, es que uno de los retos en materia ambiental es la necesidad urgente de incorporar el trabajo de las comunidades con la investigación.
“Como acción prioritaria para conservar los ecosistemas y resarcir el daño actual, debemos impulsar el mejoramiento de las formas de producción, debemos enfatizar que la tarea que debemos fortalecer es trabajar con los actores sociales que determinan en gran medida el cambio de los ecosistemas”.
Martínez Ramos sostuvo que la percepción en el cambio de orientación por parte de los investigadores, ya que ahora están más interesados en enfrentar los problemas realmente importantes para la conservación y para el desarrollo de las comunidades sobre todo del área rural.
Confió en que la presencia de investigadores que ocupan rangos importantes a nivel de gobierno federal sea un factor que determine acciones inmediatas para la recuperación de los bosques; sin embargo sostuvo que uno de cada 10 participantes a la reunión, labora en instancias de gobierno o forman parte de la toma de decisiones en materia ambiental.
Desarrollo sustentable
“La preservación de la naturaleza y la protección de los recursos ambientales no tienen su panacea solamente basándose en la declaración de áreas naturales protegidas, ya que estás no son la única opción, porque las comunidades rurales e indígenas han demostrado la alta viabilidad de las unidades de desarrollo sustentable”, por lo que México es el principal país en impulsar dicha sustentabilidad en ese nivel, seguido de Alemania, sostuvo el investigador Jorge Soberón.
El también profesor de la Universidad de Kansas sostuvo durante su participación en la reunión de la ABTC que en México se está desarrollando una forma alternativa para el manejo de las áreas naturales protegidas, ya que este tipo de reservas territoriales son necesarias, pero “ni de lejos puede ser lo único que se haga desde los gobiernos para proteger la naturaleza”, y enfatizó que paralelamente a las estrategias de conservación, la sustentabilidad surge de las propias comunidades, en donde se llevan a cabo trabajos de conservación más efectivos que muchos programas.
Jorge Soberón Mainero sostuvo que la búsqueda de desarrollo económico es manejado por las comunidades en equilibrio con el aprovechamiento, “que no explotación”, de los recursos naturales, más allá del criterio económico o de mercado.
“En México tenemos ejemplos de otra manera de trabajar sobre los recursos naturales, por ejemplo la comunidad forestal de Nuevo San Juan, los cafetaleros orgánicos de Chiapas, las comunidades forestales certificadas como sustentables. Así, esta cosas con el futuro según lo que sostienen muchos investigadores, ya que tenemos que aprender a convivir con la naturaleza en las zonas productivas y que la producción no signifique destruir, quemar, tirar, ensuciar, contaminar, sino que haya más capacidad de mantener ecosistemas que sean diversificados y productivos”, recalcó.
Soberón Mainero destacó que los problemas delictivos que se originan en torno a las áreas naturales protegidas, se dan más por cuestiones de gobernabilidad y de falta de aplicación de la ley, que por el hecho de que se trate de un área natural protegida por decreto.
Enfatizó que pese a los problemas, las unidades de desarrollo sustentable a nivel comunal seguirán creciendo, toda vez que el modelo de sustentabilidad ya es provechoso para los habitantes de las comunidades, y pese a la falta de elementos para dedicarse a las actividades de aprovechamiento, “existen procesos de organización autónomos en muchas comunidades, y ya se dieron que se pueden brincar muchos de los canales gubernamentales e ir directamente a la asistencia internacional, así como para entrar en contacto directo con las universidades para crear bases de desarrollo”.
Mejores programas
Para el profesor mexicano que labora en la Universidad de Kansas, las áreas protegidas en México son efectivas; sin embargo, la mayoría de la biodiversidad que se requiere conservar habita fuera de estas áreas. “Las reservas de biosfera se encuentran amenazadas por procesos como cambio en el uso de suelo o la presencia de especies invasoras”, enfatizó Soberón.