DISQUERO
DISQUERO
Sencillamente sublime
El 29 de junio de 1977 irrumpió en la escena mexicana uno de los más grandes pianistas de jazz contemporáneo, el maestro Bill Evans (1929-1980). La Sala Nezahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario de la ciudad de México, vivió entonces uno de sus innúmeros momentos gloriosos. El público mexicano pudo ejercitar el método que nos enseñó Cortázar para escuchar el arte del jazz: si Bill Evans está en el piano es porque Eddie Gómez está en el contrabajo y Eliot Zigmund está en la batería: jazzología, ciencia deductiva. Ese trío histórico, uno de los mejores que ha existido, dejó su impronta en México y en muchos discos grabados, de los cuales hemos dado cuenta en su momento en el Disquero.
La buena nueva es que en los anaqueles de novedades discográficas acaban de aparecer varios dvd con grabaciones históricas de Bill Evans con su trío, por el que desfilaron diferentes músicos, filmaciones de las cuales presentamos aquí las portadas de dos de ellos.
El primero se titula Bill Evans Trio in Europe, con Chuck Israels en el bajo y Larry Bunker en los tambores durante un concierto en Londres, y después entra Eddie Gomez al bajo y se mantiene Larry Bunker en la bataca, en Estocolmo.
El segundo se titula Bill Evans. The Evolution of a Trio, con otra de las formaciones magistrales: Eddie Gómez acaricia a esa mujer morena llamada contrabajo mientras Marty Morel acaricia los cueros de la batería. Se trata de una música sencillamente sublime.