Fue un acto perfectamente planeado; atacaron con gases y balas, sostienen
Militares vestidos de civil iniciaron la agresión en Oaxaca, afirma la APPO
Integrantes del movimiento social exigen a Calderón evitar otra masacre contra el pueblo
Organizaciones sociales e integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) denunciaron ayer, en conferencia de prensa efectuada en la sala que para tal propósito tiene la Cámara de Senadores, que "el enfrentamiento entre policías y esa organización fue 'un acto perfectamente planeado', (y) fueron militares vestidos de civil con ropas de color negro quienes iniciaron la agresión, atacaron con gases, piedras y balas".
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra de Piedra, acompañó en la conferencia de prensa a María López Almazán, integrante de la APPO; Jorge Ramos, del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, y Libertad Ramos, del Partido Comunista de México, Marxista Leninista, quienes demandaron "justicia y libertad para los presos políticos del país, la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, la cancelación de órdenes de aprehensión y el cese de la represión".
María López Almazán dio lectura a un comunicado de prensa en el que subrayó que "hay 76 personas detenidas, más de 40 lesionados y dos muertos, cuyos datos están por corroborarse". La agresión "obedece a un plan diseñado para detener la ofensiva del pueblo oaxaqueño, organizado en la APPO, y realizaremos un juicio político popular nacional los días 3 y 4 de agosto contra quienes han cometido crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo, como en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Pasta de Conchos, San Salvador Atenco, Acteal, la APPO y La Parota".
Las organizaciones civiles, agregó López Almazán, demandan a las autoridades federales que eviten "una segunda masacre contra el pueblo oaxaqueño" y para ello pidió que se envíen telegramas, correos electrónicos y cartas a parlamentos de otros países y a los gobiernos de Felipe Calderón y al de Oaxaca.
Advirtió que corre el rumor de que se quiere trasladar a los detenidos a prisiones de alta seguridad, "como lo hicieron en la ocasión anterior", y consideró que ese es un acto ilegal que recuerda las peores acciones de gobernantes de este país.
En tanto, Jorge Ramos condenó los hechos de violencia que se repiten una vez más en Oaxaca, exigió el cese a la represión contra el movimiento social y los dirigentes, y demandó la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.