Atentado suicida en mercado afgano; perecen 17 civiles
Kandahar, 10 de julio. Al menos 17 civiles afganos entre ellos 12 niños, murieron y ocho militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) resultaron heridos hoy cuando un suicida detonó la bomba que llevaba consigo en un mercado de la provincia de Oruzgan, al sur de Afganistán.
El atacante se acercó a pie a un convoy de la ISAF comandada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un mercado de la localidad de Dehrawood al sur de Kabul, y detonó la carga que llevaba consigo y mató "a 17 civiles, de los cuales 12 eran niños", afirmó el Ministerio del Interior en un comunicado.
El jefe de la policía provincial, Mohamad Qasem, precisó que, además del suicida, perecieron cinco hombres y 12 menores entre 10 y 15 años. Además unas 30 personas sufrieron heridas, según el Ministerio. Un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi, reivindicó este atentado.
El representante especial del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, en Afganistán, Tom Koenigs, condenó este ataque que muestra cómo los insurgentes "se burlan de las recientes declaraciones" que llaman a "hacer todo lo posible para preservar la vida de los civiles".
Por otra parte, un soldado de la coalición bajo mando estadunidense murió este martes de las heridas sufridas el lunes durante un tiroteo contra una base militar de la provincia de Herat.
Un militar afgano que solicitó el anonimato declaró a la agencia de prensa privada Pajhwok que el militar estadunidense falleció al ser alcanzado por disparos efectuados por un soldado afgano hostil a las fuerzas internacionales. La coalición se negó a confirmar o desmentir esta información.
Unas 3 mil personas han perdido la vida en lo que va de año en actos violentos en Afganistán, según un recuento a partir de balances oficiales.
Desde comienzos de este año, 109 soldados de la ISAF y de la coalición han muerto en Afganistán, bajo ocupación extranejar desde que a fines de 2001 fue derrocado el régimen talibán al amparo de una ofensiva bélica estadunidense en represalia al apoyo brindado a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, responsable de los atentados contra Washington y Nueva York el 11 de septiembre de ese año.