Evita referirse al Ejército Popular Revolucionario
Conducta criminal, dice el gobierno
Sin referirse explícitamente al comunicado del Ejército Popular Revolucionario, el gobierno federal calificó los ''ataques'' contra las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ''conducta criminal'' para debilitar las instituciones democráticas, el patrimonio de los mexicanos y la seguridad de sus familias.
Tras conocerse el mensaje eperrista en el que se adjudica las explosiones en los depósitos de combustible en Guanajuato y Querétaro, funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG) afirmaron -después del mediodía- que no fijarían una postura al respecto y descartaron la veracidad de las aseveraciones del grupo armado, aunque a esa misma hora fuentes consultadas informaban que el gabinete de seguridad se reuniría en la residencia oficial de Los Pinos.
Una hora antes, el presidente Felipe Calderón fue informado sobre el comunicado del Ejército Popular Revolucionario, cuando se encontraba en el último punto de su gira por el puerto de Veracruz, en la inauguración de una planta de tratamiento térmico. Al término del acto, a las 13:05 horas, la prensa intentó conocer la postura del Presidente o de la secretaria de Energía, Georgina Kessel, sin embargo, el director de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Maximiliano Cortázar, pidió tiempo porque el gobierno ''se está enterando''.
En el viaje de regreso a la ciudad de México, a bordo del avión TP-02, el vocero de Los Pinos informó a los reporteros que daría a conocer un texto más tarde y que probablemente lo leería la titular de Energía. Al filo de las dos de la tarde, cuando el avión aterrizaba en el Hangar Presidencial, Cortázar se trasladó a la parte trasera del avión y leyó a los reporteros un comunicado de tres párrafos:
''El gobierno de la República informa que en relación con los hechos ocurridos en ductos de instalaciones de Petróleos Mexicanos se realizan las investigaciones pertinentes para castigar a los responsables. Se ha ordenado revisar y reforzar las medidas de seguridad en las instalaciones estratégicas del país. Se rechaza categóricamente cualquier acto de violencia que sólo destruye y a nadie beneficia'', concluye el texto.
Luego informó que la Secretaría de Gobernación ampliaría la información sobre el tema en las siguientes horas. Posteriormente Calderón, acompañado por Kessel y Cortázar, viajaron en helicóptero a la residencia oficial de Los Pinos.
En Bucareli, cerca de las dos de la tarde, ya con luz verde de la Presidencia, Gobernación dio un viraje en su estrategia de comunicación y difundió un boletín de prensa para afirmar que ''el gobierno federal está tomando todas las medidas necesarias para incrementar la seguridad de las instalaciones estratégicas del país, así como para asegurar que los responsables de estos reprobables actos enfrenten a la justicia''.
Los mexicanos -agrega el comunicado de tres párrafos- repudiamos el uso de la violencia que a todos daña y a nadie beneficia. Las demandas políticas deben ser resueltas por los cauces institucionales y en pleno apego a la legalidad.
A partir de las cuatro de la tarde ingresaron por la puerta cuatro de la casa presidencial los secretarios de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña (coordinador del gabinete de seguridad); de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Defensa, Guillermo Galván; de Marina, Mariano Francisco Saynez; el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles. Todos participaron en una reunión extraordinaria del gabinete de seguridad que concluyó a las 18 horas.
Evaluarán los daños ecológicos
En tanto, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, informó que personal de esta dependencia y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Querétaro verifican los daños por la explosión en ductos de Pemex. Anunció que ayer mismo se realizaría una reunión de alto nivel entre funcionarios de la Semarnat y Petróleos Mexicanos para evaluar el estado de las instalaciones.
Tras la firma del acuerdo de entendimiento entre la Semarnat y Wal-Mart de México, que se llevó a cabo en las oficinas corporativas de la empresa, ésta se comprometió a iniciar acciones de protección ambiental.
El funcionario señaló que el país enfrenta grandes retos ambientales, entre ellos la reducción en la disponibilidad de agua per cápita, así como los cambios que se generan por el calentamiento global.