Congregan a más de 18 mil seguidores en un estadio
Calamaro y Cabrales desatan euforia en concierto en Madrid
Madrid, 7 de julio. Prometían que iba a ser una noche irrepetible de rock en español, y no defraudaron. Querían demostrar que no sólo los Rolling Stones llenan estadios, y lograron congregar a más de 18 mil personas en el estadio Juan de la Cierva de Getafe, de esta ciudad. Y es que no era para menos: nadie quería perderse a Andrés Calamaro y Fito Cabrales compartiendo escenario por primera vez.
Los ex integrantes de Rodríguez y de Platero y tú se hicieron del rogar. El primer concierto de la gira Dos son multitud arrancó con más de media hora de retraso. La aglomeración a las puertas del recinto tardó en pasar, pero la espera valió la pena: Calamaro y Fito saltaron al escenario para cantar uno de los temas más conocidos del argentino, A los ojos: el público enloqueció.
La complicidad que se respira entre ambos cantantes quedó patente en la interpretación de temas como Quiero ser una estrella, de Fito & Fitipaldis, o No se puede vivir del amor, de Calamaro. Y fue el bonaerense quien comenzó la segunda parte del concierto con algunos de sus éxitos más sonados de entre los que no faltaron Flaca, Tuyo siempre, Crímenes perfectos, Yo soy un loco, Canal 69 y Paloma.
Desde la primera canción, El Salmón, Calamaro reveló que esa noche dejaría la piel en el escenario, cambiando los teclados por la guitarra al hombro. Y entre cada interpretación, el argentino no pudo evitar hacerle un guiño a la competencia: "Estábamos buscando botox, pero los compraron todos Sabina y Serrat" (para la gira que realizan, Dos pájaros de un tiro).
En el epílogo de la noche, Fito y su banda regresaron a la palestra para cantar a dos voces la emblemática Estadio Azteca, con la que Calamaro se despedía, indicando que "tal vez volvía en un ratito".
Y llegó el turno del bilbaíno, que no paró de bailar y moverse de un lado a otro mientras el público coreaba a gritos temas como Un buen castigo, La casa por el tejado, Por la boca vive el pez o Soldadito marinero. Sólo se sentó un momento, cuando tomó la guitarra acústica para interpretar uno de sus éxitos con Platero y tú, Mari Madalenas.