''Nos comen las grietas, nos ahogan las inundaciones o nos mata la delincuencia''
Narcomenudeo, actividad comercial muy redituable para los jóvenes de El Hoyo
Sólo por dar el pitazo, los menores ganan de 500 a 600 pesos diarios, asegura estudio
Ampliar la imagen De acuerdo con datos del Gobierno del Distrito Federal, la delegación Iztapalapa es líder en índices delictivos y percepción social sobre inseguridad en la capital Foto: Alfredo Domínguez
"Nos come la tierra con sus grandes grietas, nos ahogamos en las inundaciones o nos mata la delincuencia", expresan sin chistar Kenia González y Elsa de la Rosa girando la cabeza hacia la parte de arriba de la unidad habitacional José María Morelos y Pavón, en la colonia Santa Marta Acatitla, justo en donde comienza El Hoyo, territorio de narcotraficantes en la delegación Iztapalapa, zona identificada por las autoridades capitalinas por sus altos índices delictivos y de narcomenudeo.
A pocos metros de ahí, seis jóvenes ofrecen grapas o piedras de cocaína a un precio promedio de 120 pesos, todos ellos protegidos, aseguran, por una enorme figura de la Santa Muerte, considerado el santo de los reos y calificado por El Vaticano como "figura de destrucción y no de vida".
En este lugar, que está rodeado de peñascos -desde lo alto de un edificio o cerro parece un hoyo, literalmente- y que abarca colonias como Santa Marta Acatitla, Ejército de Oriente y La Colmena, la marihuana, según confirmó la propia delegación Iztapalapa, ha dejado de ser el estupefaciente de mayor consumo y su lugar lo ocupan ahora la cocaína y las drogas sintéticas.
"Más para allá arriba no les recomiendo, las cuadras que siguen son parte del Hoyo, ¡cuidado, está bien duro ahí!", alerta a los reporteros Guadalupe González, una de las mujeres fundadoras de la colonia José María Morelos y Pavón, mientras nos muestra las grietas en las calles provocadas por fallas geológicas y la lluvia, pero lo que más impresiona son las casas inclinadas, que parece que podrían derrumbarse con un soplido.
Elsa nos acompaña a otras cuadras en donde la lluvia lava los cimientos de algunas viviendas. Mire, dice, el agua está acabando con la casa. Hace una pausa y es contundente en su expresión final: ''No sólo el agua, nos está ahogando la delincuencia. Les sugiero irse porque ya los detectaron".
Sus palabras resultaron ciertas al percatarnos que en las calles se movían de forma sigilosa varios jóvenes vestidos con camisetas sin mangas, pantalones abombachados y una media docena de cadenas hechas de varios materiales colgando hasta el ombligo. En cada paso que dábamos una pequeña ventana de las viviendas se abría, como fieles guardianes.
Droga invade secundarias
El mercado del narcomenudeo es en esta zona un gran atractivo de trabajo para los jóvenes de familias pobres, pues de acuerdo con informes de propio gobierno del Distrito Federal y la delegación Iztapalapa se ha constituido en una actividad comercial para el sector juvenil y, en algunos casos, para los menores de edad.
Un estudio elaborado en la región destaca que un joven que trabaja para la seguridad de una narcotienda, ventanitas o un proveedor a pie de grapa o piedras de cocaína puede ganar entre 500 y 600 pesos diarios, sólo por dar el pitazo desde una esquina, azotea o radio comunicación cuando se acerca la policía.
El jefe delegacional en Iztapalapa, Horacio Martínez Meza, ha expresado en varias ocasiones su preocupación por el aumento del narcomenudeo en su demarcación. Pero fue más allá al reconocer que en algunas escuelas secundarias de la delegación no sólo se consuma droga, sino además las organizaciones dedicadas al narcomenudeo utilizan a los estudiantes como burreros para transportar e introducir estupefacientes al interior de dichos inmuebles.
De acuerdo con datos del gobierno del Distrito Federal, Iztapalapa es líder en índices delictivos y percepción social sobre inseguridad: robo de autos, asalto a transeunte, delincuencia organizada, narcomenudeo, venta de productos pirata, armas y mercancía robada.
De acuerdo con los datos más recientes dados por el gobierno capitalino, en los primeros seis meses de 2007, las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Benito Juárez y Alvaro Obregón registran la mayor incidencia delictiva.
En total, en estas delegaciones se presentaron por robo a transeúnte 11 mil 267 denuncias de enero a junio de este año, y las delegaciones más conflictivas fueron Cuauhtémoc, Gustavo A Madero e Iztapalapa.
Iztapalapa liderea en hechos violentos por robo de vehículos con 865 casos; es también la delegación número uno en delitos por lesiones dolosas, con mil 253 casos; seguido de Gustavo A Madero (999) y Cuauhtémoc (923).
De los 4 mil 249 delitos por robo de negocios que se han registrado en los primeros seis meses del año, 90 por ciento ocurrió en Iztapalapa. De los cuatro mil puntos móviles y fijos de venta de droga, según confirmó el jefe de la Policía Judicial del Distrito Federal, Miguel Amelio Gómez, la mayoría se encuentra en Iztapalapa y Venustiano Carranza.
El avance del narcomenudeo en Iztapalapa es alarmante: de los 100 puntos de ventas que existían en el año 2000, pasó a cerca de 800 este año.