A diario 500 personas cruzan a pie el río caudaloso
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Una mujer cruza el río Minatitlán con un niño en brazos, luego que el ayuntamiento de Cuautitlán, Jalisco, ordenó derribar el puente colgante que comunica las comunidades de Paticajo y Plan de Méndez, Colima, con comunidades jaliscienses
Foto: Sergio Velasco
Minatitlán, Col., 7 de julio. Cuando ha pasado un mes desde que albañiles contratados por el alcalde de Cuautitlán, Jalisco, Gerardo Palacios Campos, derribaron el puente colgante que comunica a varias rancherías de Colima con otras de Jalisco, unas 500 personas arriesgan a diario la vida pues deben cruzar a pie la corriente, que ya comienza a crecer por las lluvias.
El 3 de junio, por órdenes de Palacios Campos, nueve jornaleros derribaron el puente pero fueron detenidos por policías de Colima. Ocho fueron liberados al día siguiente y el otro, tres semanas después, luego que la empresa contratista pagó una fianza.
En Plan de Méndez la gente está a la espera de que las autoridades de Minatilán, Colima, y Cuautitlán, Jalisco, se pongan de acuerdo para construir la nueva estructura. Recuerdan que el 15 de junio representantes de Colima les informó que se construiría la obra cuando Jalisco pagara los daños por el derribo del anterior, calculados en 600 mil pesos.
Rufina Zepeda, habitante de Paticajo, Colima, relata que el primer domingo de junio ella se bañaba con sus hijos en el río Marabasco -que divide los estados de Colima y Jalisco- cuando vio que derribaron el puente. Pensó que construirían otro, pero ya han pasado 34 días "y no se ve claro", dice.
"No sabemos cuándo van a construir el puente nuevo, pero esperamos que sea pronto porque el río crece mucho en temporada de lluvias y ya no podremos cruzar. Por las mañanas, muchos niños tienen que cruzar el río para ir a la escuela, pero también pasan amas de casa, comerciantes y campesinos" que van a Plan de Méndez, apuntó.
Francisco Vázquez García, poblador de Plan de Méndez, culpó al gobierno de Colima de la tardanza, pues dice que éste se opuso a que Jalisco edificara uno de concreto. "Pedimos a las autoridades que se pongan de acuerdo y hagan las cosas. Un alcalde no es nadie para detener la obra", enfatizó.
El comandante Demetrio de los Santos Monroy comentó que el derribamiento del puente generó inconformidad entre los pobladores y fue necesaria la intervención de los alcaldes de Minatitlán, Colima; Héctor Bautista Vázquez, y de Cuautitlán, Jalisco, Gerardo Palacios Campos, "para tranquilizar los ánimos".