En 2006 se registró un retroceso de 3% en el intercambio comercial con la isla
A Felipe Calderón toca cauterizar la herida con Cuba, dice Rosario Green
La Habana, 7 de julio. Legisladores mexicanos se mostraron optimistas por el impulso que dieron a la normalización de relaciones bilaterales durante su encuentro recién concluido con parlamentarios cubanos, pero advirtieron al mismo tiempo que queda por delante el decisivo tramo de la negociación entre los gobiernos.
"Nos vamos muy satisfechos; creo que lo que hemos hecho es un primer paso muy importante", dijo la senadora Rosario Green, ex canciller y actual presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de su cámara.
La discusión en la novena Reunión Interparlamentaria, que concluyó el viernes, se cumplió con "amplitud de criterios", dijo Green. La declaración conjunta difundida en la víspera quizá "en otro tiempo no se hubiera podido hacer, pero hoy se hace porque hay la voluntad del gobierno y del Congreso de México de volver a construir la relación".
Pero Green subrayó el peso de la relación entre gobiernos, al señalar que "para terminar de cauterizar la herida que abrió la pasada administración, ahora toca al presidente Felipe Calderón que venga a Cuba".
Hemos venido", dijo la ex canciller, "con la esperanza de que ahora el Ejecutivo haga su parte, y creo que lo va a hacer.
"Hay posibilidades de una buena política exterior" en México, que puede unirse a "la normalización de las relaciones con todos los países de América Latina y, por qué no decirlo, la entrada de nuevo de México al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, para que su voz económica tenga también un eco político", añadió Green.
La senadora perredista Yeidckol Polevnsky recordó que uno de los impactos de la caída en las relaciones es el desplome del comercio bilateral, y se manifestó en favor de que se revise el vigente Acuerdo de Complementación Económica, con base en eliminar aranceles "en forma mutuamente ventajosa".
Las listas de productos de interés mutuo y propuestas de ajuste se intercambiaron entre los dos gobiernos hasta diciembre de 2003, cuando quedaron paralizadas las consultas.
Según informes de la Secretaría de Economía de México, el intercambio comercial en 2006 fue de 203 millones de dólares, un retroceso de 3 por ciento sobre el año anterior.
Avances y ausencias
Aunque la declaración quedó muy por debajo de las pretensiones que tenía la delegación mexicana, su mérito más notable es su propia existencia y la celebración del encuentro, si se toma en cuenta que el año pasado, en plena contienda electoral mexicana, no fue posible siquiera convocar la Interparlamentaria con Cuba.
Pero la diferencia entre la propuesta original de México y el resultado mostró la distancia que quisieron tomar los legisladores cubanos de cualquier compromiso incluso para mencionar alguno de los temas más conflictivos de la agenda, después de que se llegó a un acuerdo el mes pasado sobre derechos humanos.
En la versión que trajeron para negociar los mexicanos, a la que tuvo acceso La Jornada, se pactaba el compromiso cubano para apoyar la candidatura mexicana a una vicepresidencia en la Unión Interparlamentaria el año próximo. Al final los cubanos sólo "manifestaron sus simpatías" con esa propuesta.
A la iniciativa de declarar la "urgencia" de reanudar el comercio, "propiciar" la actualización de un acuerdo vigente en la materia y de "instar" a los gobiernos para "una pronta solución, justa, equitativa y duradera" del problema de la deuda, los cubanos reaccionaron eliminando todas esas sugerencias.
La propuesta de pedir la reactivación, "cuanto antes", de las comisiones bilaterales científica-técnica y educativa-cultural, que no se reúnen hace cuatro años, tampoco fue aceptada, ni quedó recogida, como sugerían los mexicanos, a un viejo acuerdo de las interparlamentarias, de establecer una comisión binacional de salud.
Igualmente quedó fuera el llamado a los gobiernos a que convoquen el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Migratorios, "con el fin de negociar un acuerdo bilateral", como proponían los parlamentarios mexicanos.