Está ubicado en el ejido Josefa Ortiz de Domínguez, en el estado de Chihuahua
Confirman la existencia de otro muro de EU dentro de territorio mexicano
La Guardia Nacional comenzó a retirar la barda construida en la ciudad de Palomas
Ciudad Juárez, Chih., 7 de julio. Elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos comenzaron esta semana a retirar la parte del muro metálico de cinco kilómetros que levantaron en territorio mexicano, en respuesta a una petición de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Funcionarios de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) confirmaron, además, que existe otra barda en el ejido Josefa Ortiz de Domínguez, en la zona conocida como Las Chepas, donde también se invadió una parte del territorio nacional.
Los pobladores de Las Chepas señalaron que esa "invasión del territorio se concretó hace casi siete años y no hace dos como quieren hacer creer" las autoridades mexicanas. Precisaron que dicho muro se levantó a principios del sexenio de Vicente Fox, "quien nunca reclamó el robo de territorio nacional", pese a que se lo hicieron saber a su gobierno.
En tanto, la barda que comenzó a ser removida esta semana se ubica en la zona conocida como Palomas, en esta misma entidad, y hace frontera con Columbus, Nuevo México.
Fue construida con tubos metálicos a lo largo de cinco kilómetros, pero invadió en 1.8 metros el territorio mexicano. De acuerdo con personal de la CILA, encargada de vigilar los límites entre ambos países, la remoción tardará entre un mes y mes y medio.
La zona donde se erigió el muro es considerada zona de influencia de polleros. A Palomas arriban en promedio 30 mil indocumentados cada año, en su intento de ingresar a Estados Unidos por Nuevo México, específicamente a la ciudad de Deiming, de donde se diseminan hacia otros puntos de ese país.
Respuesta a la queja diplomática
El 25 de junio pasado la SRE envió una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos por la construcción de la barda. En respuesta, esta semana los militares de la Guardia Nacional de esa nación comenzaron a removerla. Por su parte, el gobierno de Chihuahua también exigió a las autoridades del vecino país el retiro de la estructura, pues afectaba la división entre esa entidad y Nuevo México.
En un comunicado emitido la semana pasada, el gobierno local señaló que el fenómeno migratorio no podrá solucionarse con barreras físicas, dejando de lado las causas originales del problema.
"Los gobiernos de Chihuahua y Nuevo México han llevado a cabo acciones conjuntas para garantizar la seguridad en la frontera común. Estas acciones son ejemplo del nivel de cooperación y representan una clara muestra de que ante los problemas comunes, las soluciones compartidas, no impuestas, logran mejores resultados."