Habría recaudación nueva de 3 por ciento del PIB, dice
El ISR, columna vertebral de la iniciativa hacendaria perredista
La propuesta hacendaria del Frente Amplio Progresista (FAP) considera imperativo que el impuesto sobre la renta (ISR) se convierta en la columna vertebral de la recaudación pública y rechazar la contribución empresarial a tasa única (CETU), así como los regímenes de consolidación fiscal y especiales que benefician a las grandes empresas.
Manifiesta que si se aprueba su propuesta alternativa de reforma hacendaria -de la cual tiene copia La Jornada-, la cual se dará a conocer el miércoles, se alcanzaría una recaudación nueva de 3 por ciento del producto interno bruto (PIB), proveniente de los causantes de más altos ingresos, a lo que se sumaría un punto porcentual por eficiencia recaudatoria y uno más por ahorro en la reducción de gasto.
De acuerdo con el documento -elaborado por el PRD, el PT y Convergencia-, el objetivo principal es combatir la elusión y evasión de los grandes consorcios en materia de ISR. Se eliminaría la ley actual de ese impuesto -que incluye tratamientos especiales y privilegios injustificados, como el régimen de consolidación fiscal, las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores, la depreciación acelerada y los donativos, entre otros- con el fin de garantizar la acumulación efectiva de todos los ingresos de las personas físicas y establecer una tarifa única progresiva.
Lo anterior, según el FAP, simplificaría el trato para todos los contribuyentes por medio de la mejor fiscalización del sistema financiero, facultando al Congreso para conocer quién paga impuestos y el monto de los mismos.
"Nuestra propuesta para fortalecer la hacienda pública es muy superior a la del proyecto Calderón-Carstens, que, de aprobarse en su totalidad, daría ingresos adicionales de 1.8 por ciento del PIB por concepto de nuevos ingresos, y de uno por ciento por eficiencia recaudatoria".
En cambio, "la nuestra daría 3 por ciento del PIB por concepto de nueva recaudación proveniente de los causantes de más altos ingresos, uno por ciento por eficiencia recaudatoria y uno por ciento de ahorro por reducción de gasto corriente, principalmente de altos sueldos y privilegios de la alta burocracia. Es decir, nuestra propuesta contribuirá a reducir la escandalosa concentración del ingreso, a la vez que duplicaría los recursos de la hacienda pública para invertir en infraestructura, desarrollo social y regional".
El documento incluye la iniciativa presentada por el FAP en abril pasado, que contempla derogar el régimen de consolidación fiscal, delimitar la exención de las ganancias de personas físicas, eliminar la deducción del costo de adquisición de terrenos y los donativos deducibles en 50 por ciento, así como limitar las facultades discrecionales del Poder Ejecutivo para otorgar subsidios.
El frente propondrá mejorar el desempeño, la definición de metas y calidad del gasto, además de transparentar los resultados de corto y largo plazos con la participación del Congreso en la planeación nacional y gerencial de los informes públicos.
"El FAP reivindica las reformas constitucionales para aterrizar los propósitos de una gestión de gasto público diáfana, fiscalizada y con resultados, que genere mayor valor público para toda la población."
La reorientación del gasto se enfocaría en incrementar las transferencias de recursos para educación básica, media superior y restitución de los subsidios a las universidades públicas "a los niveles que ya se habían alcanzado hace una década".
Sobre el particular, se demanda la creación de un fondo general sujeto a reglas objetivas, basado fundamentalmente en la matrícula y en los proyectos de investigación de "estas honorables e indispensables instituciones", al considerar que este rubro representa la respuesta al desarrollo de largo plazo.
También se pretende otorgar atención a la salud de toda la población, universalizar la pensión a los mayores de 70 años, fortalecer los recursos para el desarrollo en el ámbito regional, ampliar las metas en infraestructura básica, como son carreteras, obra hidráulica y telecomunicaciones.
Plantea mayor apoyo y restructuración a las políticas dirigidas al campo, con base en criterios de equidad y eficiencia, así como apoyar las políticas y los proyectos que demandan los pueblos indígenas, con el fin de que se integre su riqueza multicultural al desarrollo general del país, y apoyar las políticas de género como "estrategia vital de una sana convivencia a nivel nacional".