De 1999 a marzo de este año se han asignado 5 mil 721 elementos a esa corporación
La participación de militares en la PFP ha costado más de 250 millones de pesos
La Secretaría de Marina sólo ha enviado una mínima parte de sus integrantes
La participación de 5 mil 721 militares en la Policía Federal Preventiva (PFP) ha significado, de 1999 a marzo de este año, el pago de más de 250 millones de pesos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por parte de las secretarías de Gobernación (SG) y de Seguridad Pública (SSP) federal.
De acuerdo con documentos de la Sedena, obtenidos mediante la solicitud de información folio 0000700052607, por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), se informó que el número de militares "comisionados" a la PFP de 2002 a marzo de este año no se incrementó, a pesar de que en diciembre de 2006 el presidente Felipe Calderón atestiguó la supuesta transferencia de 7 mil 500 militares a esa corporación.
Asimismo, la información obtenida desmiente la supuesta transferencia de 2 mil 500 elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México a la PFP, ya que ese institución sólo envió en marzo de 2001, de manera permanente, a 255 integrantes, y 278 más "en calidad de comisión".
De enero de 1999, fecha en que se publicó la ley de creación de la PFP y hasta marzo de este año, la Sedena ha suscrito 16 documentos (entre convenios y acuerdos de prórroga), mediante los cuales ha comisionado a miles de sus hombres para que realicen actividades policiacas.
La Jornada obtuvo copia de todos los convenios y también del número oficial de militares "comisionados", así como los montos que primero Gobernación y luego la SSP federal tuvieron que pagar para integrar la PFP y mantener operativas las llamadas Fuerzas Federales de Apoyo.
Los pagos a la Sedena se realizaron supuestamente para mantener "el desempeño de las funciones encomendadas a los recursos humanos, así como para el mantenimiento, operación, recuperación y/o reposición, en su caso, de los materiales puestos a su disposición para el ejercicio que tiene encomendadas la PFP", y que le han sido proporcionados por el Ejército.
La temporalidad de cada convenio varía: algunos duraron tres o seis meses, otros hasta un año.
Convenios periódicos
Muestra de las distintas temporalidades en que se pacta el envío de militares a la PFP se documentan en los tres convenios celebrados en 2006, uno de enero a junio, otro de julio a septiembre y uno más de octubre a diciembre.
A lo largo de la existencia de la PFP han habido dos sucesiones presidenciales, de Ernesto Zedillo a Vicente Fox, y de éste a Felipe Calderón. Unicamente en la primera, en los convenios de colaboración celebrados entre la Sedena y la PFP, se puso de manifiesto la necesidad de tener un "buen cambio de administración".
En el convenio que modificó la prórroga en julio de 1999, se acordó que el pacto estaría vigente hasta el 31 de diciembre de 2000. El argumento fue: "en virtud del término de la presente administración (concluida la gestión de Ernesto Zedillo), y con la imperiosa necesidad de que se cuente con la salvaguarda y tranquilidad que conlleva asegurarse del buen cambio de la administración gubernamental".
En cada caso, la SSP federal tuvo que pagar distintas cantidades a la Sedena, y ejemplo de ello es lo establecido en el anexo del convenio "SDN-SSP personal comisionado en la Policía Federal Preventiva" de octubre-diciembre 2006, en el que se establece que "en atención a dicha obligación asumida por la SSP y considerando el costo de operación de los citados recursos humanos y materiales, ésta deberá cubrir a la Sedena la cantidad de 9 millones 132 mil 971.17 pesos, para mantener operativos en un ciento por ciento los citados recursos, por los tres meses de vigencia" de ese convenio.
En suma, Gobernación (primera institución de la cual dependió la PFP) y la SSP federal han tenido que pagar a la Sedena un total de 274 millones 822 mil 268.16 pesos, por el "préstamo" de personal para la PFP por concepto de las "obligaciones asumidas" por el costo de la operación de los recursos humanos y materiales.
Se debe recordar que el 13 de diciembre de 2006, en Huehuetoca, estado de México, cuando apenas se habían puesto en marcha los llamados operativos conjuntos contra el crimen organizado, el presidente Felipe Calderón atestiguó la supuesta transferencia de 7 mil 500 elementos del Ejército y 2 mil 500 de la Armada a la PFP.
El mandatario justificó en esa fecha que la transferencia de militares a la corporación federal se debía a que la PFP requería "urgentemente" de más elementos y de mejor capacitación.
Esa sería la segunda vez, después del gobierno de Zedillo, que se asignarían militares a la PFP, y supuestamente con esa transferencia el número de agentes federales aumentaría de 15 mil a 25 mil.
Las cifras no cuadran
Sin embargo, la información oficial dada a conocer por la Sedena refiere que el primero de julio de 1999 la Sedena comisionó a 4 mil 899 efectivos y que un segundo grupo, compuesto por 822 hombres se sumaría a la PFP a partir de julio de 2002.
Según la Sedena a marzo del 2007 en total de militares "comisionados" era de 5 mil 721. La cifra no se incrementó ni siquiera a 7 mil 500 como lo había anunciado el presidente Calderón.
Aún más, la Secretaría de Marina (Semar), informó mediante la solicitud 0001300011607, que de 1999 a marzo de este año, solamente 533 marinos habían pasado a formar parte de la PFP, 255 "causando baja" en marzo de 2001 y "trasladados 278 elementos en calidad de comisión".
La Semar se negó a proporcionar copia de los convenios de préstamo o transferencia firmados entre esa institución y la SSP federal, por considerar que "dar a conocer el contenido de los convenios comprometería la seguridad nacional, y se mermaría el buen desarrollo en la prevención o persecución de los delitos".
De acuerdo con información obtenida de la SSP federal, el estado de fuerza de la PFP es de 15 mil 261 elementos en total, de los cuales 37.48 por ciento corresponde a efectivos del Ejército.
Desde el inicio de la PFP, la Sedena estableció como condición para el "préstamo" de sus hombres que si bien para el cumplimiento del convenio ponía a su disposición sus recursos humanos y materiales, sus efectivos recibirían por parte de la institución castrense "los haberes, sobrehaberes y prestaciones de seguridad social".
Pero, además, la Sedena incluyó la siguiente cláusula: "los recursos humanos puestos a disposición de la SSP operarán de manera orgánica y bajo el mando de sus propios comandantes, sin mezclárseles con otro tipo de personal. En el concepto de que las instalaciones del campo militar número 37-C (San Miguel de los Jagüeyes, estado de México), sólo podrán emplearse por personal perteneciente a la Sedena, salvo autorización en contrario emitida por la misma dependencia".
La Sedena también estableció que bimestralmente realizaría una visita de inspección administrativa al personal, armamento, vestuario, equipo, material, instalaciones y prestaciones, a fin de corroborar la funcionalidad y moral de los recursos humanos puestos a disposición de la SSP".
En los mismos convenios, la SSP fue comprometida a "prever la construcción de sus instalaciones, reclutamiento de su personal, la adquisición de armamento, vestuario y equipo necesario, a fin de cubrir con sus propios medios, las actividades que actualmente desempeña el personal militar".
Lo anterior se debe a que la Sedena se reservó el derecho de reincorporar a su personal a las actividades castrenses "en cualquier momento que sea necesario para cumplir con sus misiones constitucionales", previa comunicación por escrito con 15 días de anticipación.
Desde el inicio de actividades de la PFP, la Sedena ha puesto a disposición de la PFP al personal de la Tercera Brigada de Policía Militar, ya que según la institución castrense ese cuerpo cuenta con "el personal adecuado para proporcionar apoyo a la PFP, en las funciones de salvaguardar la integridad y derechos de las personas, prevenir la comisión de delitos, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos".
En marzo venció el convenio firmado entre la SSP federal y la Sedena en diciembre de 2006, en el cual se establecía que los efectivos se incrementarían paulatinamente "hasta sumar un total de 7 mil 500 elementos".
En ese sentido se debe señalar que la institución castrense afirmó el 10 de abril (en respuesta a la solicitud de información folio 00007000052607), que 7 mil 500 militares apoyaban las labores de la PFP, pero, el pasado 15 de junio el Comité de Información de la Sedena dio a conocer que al mes de marzo sólo tenía 5 mil 721 hombres comisionados en actividades policiacas.