"Están terminando los conflictos en el sector"
Los dictámenes emitidos hasta ahora por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a algunos artículos de la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, contra la cual la Procuraduría General de la República interpuso una controversia constitucional hace dos años, están llevando a términos de conciliación aceptables, subrayó el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez.
Se han resuelto dos de los ocho artículos impugnados por la PGR en septiembre de 2005, y hasta el momento el análisis de los magistrados está llevando a concluir con los conflictos en el sector cañero, cuyo clima social en este momento es de "primera", abundó.
Respecto a la orden de la Comisión Federal de Competencia para que desaparezca el Fideicomiso Comercializador de la Caña de Azúcar (Fico), Cárdenas Jiménez aseguró que se acatará. "Lo que pedimos a la autoridad es terminar con la actual zafra para establecer una nueva versión de dicho mecanismo y no dejar desprotegido al sector".
A la segunda versión del Fico se le quitarán atribuciones, pero no podemos dejar desprotegido el sector en 2008, por ello los pasos se darán con serenidad y en un marco de análisis, sostuvo el funcionario.
Del programa nacional azucarero, comentó que en las siguientes semanas empezarán a aplicarse los 100 millones de pesos destinados al paquete de fertilizantes para la caña, y dijo que ya convenció al sindicato para que se sume a los esfuerzos de elevar la productividad en los 58 ingenios del país para cumplir la meta de lograr una producción de 54.2 millones de toneladas de caña y 6.2 millones de toneladas de azúcar para 2012.
Destacó que antes de producir etanol a base de caña de azúcar, en un par de semanas la Sagarpa presentará en el gabinete económico su propuesta de que la mejor opción es elaborar biodiesel a partir de otras plantas; pero en caso de que se insista en el etanol, la recomendación será que primero se atienda la demanda de consumo humano de azúcar, que no se descuide el mercado interno y que se incrementen las siembras en las zonas cercanas a los ingenios que puedan producir etanol. "Si echamos mano de las actuales superficies de caña de azúcar para la producción del agrocombustible podríamos tener problemas", apuntó. Matilde Pérez U.