"Se busca frenar las decisiones dañinas para la sociedad"
El FAP insiste en que no apoyará la creación de nuevos impuestos
Los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) ratificaron que se mantendrán unidos en el debate de la reforma hacendaria propuesta por el gobierno federal, y anticiparon que votarán en contra de los nuevos gravámenes incluidos por el Ejecutivo en su paquete fiscal, porque consideraron que no servirán para el crecimiento económico ni aportarán recursos a la justicia social en el país.
Luego de analizar la iniciativa de reforma fiscal que presentó el gobierno calderonista, PRD, PT y Convergencia decidieron mantenerse unidos a lo largo de todo el proceso de definiciones fiscales, que empieza con los cambios impositivos y termina con la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2008.
A tres días de que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador les pidiera no negociar la reforma fiscal, dirigentes de esos partidos refirieron que participarán en el debate del tema y cumplirán con sus responsabilidades legislativas en comisiones y en el pleno. Con ello se busca frenar aquellas decisiones que son más dañinas para la sociedad y defender los intereses de quienes votaron por ellos. En suma, "vamos a hacer política", subrayaron.
Manifestaron su total rechazo a la aprobación de nuevos impuestos, pues argumentaron que sólo se busca cubrir la falta de disciplina del gobierno, el escandaloso crecimiento del gasto corriente que dejó el ex presidente Vicente Fox, los compromisos de la administración federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los vencimientos de Pidiregas y las cuentas pendientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
"Lo que se va a recabar no es para que haya mayor inversión pública en infraestructura ni programas sociales bien concebidos en favor de los excluidos; es para mantener la inercia del gasto y los compromisos del gobierno", indicaron en conferencia de prensa.
En la presentación del proyecto del FAP participaron Carlos Navarrete y Javier González Garza, coordinadores del PRD en el Senado y en la Cámara de Diputados, respectivamente; Alejandro Chanona y Dante Delgado, líderes, en ese orden, de los diputados y los senadores de Convergencia, y Alejandro González, coordinador de la fracción petista en Xicoténcatl.
Los dirigentes partidistas informaron que la próxima semana entregarán su propuesta alternativa de reforma fiscal, que fijará su posición en el debate. Pero insistieron en que no aceptarán más impuestos sin que el gobierno federal ajuste su gasto, termine con sus privilegios y deje de cargarle a la población, sobre todo a las clases medias, el costo de su ineficiencia.
Manifestaron que el país necesita una nueva estrategia de desarrollo para crecer y distribuir la riqueza. Irónicamente, señalaron, con la propuesta gubernamental se ofrece pasar de un crecimiento de 4.5 por ciento que se registró en 2006, a uno de 3.7 por ciento, sin empleos y nuevas empresas, y sin atender el campo y la educación.
Los partidos del FAP fijaron su posición en la vieja casona de Xicoténcatl, donde por la mañana la Comisión Permanente aprobó el nombramiento de Roberto del Cueto Legaspi como integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México para el periodo que concluirá el 31 de diciembre de 2014.
Por el PRD, el senador Pablo Gómez adelantó el voto de su partido en contra de la designación, por considerar que el Banco de México no puede seguir en manos de la misma corriente de pensamiento económico que "ha privatizado" la conducción de la política económica. Ello, dijo, "está en contra de la naturaleza misma de un país que tiene un sistema político pluripartidista", en el que confluyen diversas concepciones sobre la teoría y el desarrollo económicos.
Además, cuestionó que el banco central actúe, en la práctica, para el extranjero y fuera de la República, no interactúa con los representantes populares, no rinde cuentas y en el fondo siempre acata los dictados del Presidente en turno.
Por la tarde, la Comisión de Hacienda del Senado se reunió con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quienes explicaron los pormenores de la iniciativa fiscal y trataron de convencer a los legisladores de sus presuntos beneficios. El encuentro contó con la presencia de los legisladores del FAP.
En este contexto, los funcionarios reconocieron que los empresarios se ampararán en contra del nuevo impuesto que se propone para gravar los ingresos de las empresas, mientras los legisladores de oposición criticaron la iniciativa.