De llegar a un acuerdo, con votos del tricolor y del Verde se aprobaría: González Martínez

Calderón cabildea su reforma fiscal con PRI, PVEM, Alternativa y Panal

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La propuesta de reforma hacendaria del gobierno federal deberá ser modificada sin prisas, sostuvieron ayer líderes partidistas y coordinadores parlamentarios de PRI, PVEM, Alternativa y Nueva Alianza (Panal) tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados durante una reunión con el presidente Felipe Calderón.

La iniciativa "está verde", resumió el líder del Partido Verde Ecologista, Jorge Emilio González Martínez, aunque aseguró que, de llegar a un acuerdo, el PRI y su partido tienen los votos suficientes para aprobarla en el Congreso de la Unión sin la participación del Frente Amplio Progresista (FAP).

Todo ello, porque a la comida privada con el jefe del Ejecutivo federal asistieron representantes de cinco partidos, con excepción de los del PRD, PT y Convergencia, que en siete meses de gobierno no han acudido a Los Pinos.

La reunión con los 14 líderes partidistas duró casi tres horas y concluyó sin compromisos ni plazos fijados para su discusión. Entre los puntos más debatidos se encuentran la Contribución Empresarial a Tasa Unica (CETU) -que es vista por algunos como una doble tributación-, el impuesto a la gasolina y la ausencia de cambios al régimen fiscal de Petróleos Mexicanos.

Como ha venido ocurriendo desde hace dos semanas, el mandatario cabildeó personalmente su iniciativa acompañado de los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens -quien además fue nombrado interlocutor directo con todos los grupos parlamentarios- y de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; el jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Juan Camilo Mouriño, y el enlace legislativo de Gobernación, Armando Salinas Torre.

Por parte del PRI acudieron su presidenta, Beatriz Paredes; el secretario general, Jesús Murillo Karam; el coordinador en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, y los senadores María de los Angeles Moreno y José Eduardo Calzada. No asistió Manlio Fabio Beltrones. Como salieron por distintas puertas ninguno habló con la prensa.

"Aún está verde"

Pero el líder de los verdes se encargó de dar algunos detalles y explicó que tanto su partido como los priístas tomaron la reforma con "cautela y con la posición de que todavía está verde".

En el caso específico del PVEM, explicó que propone generalizar el impuesto a la gasolina para que no sea de carácter estatal, y ampliar la discusión sobre la CETU.

Al preguntarle si hay fechas para la aprobación, respondió: "no hay prisa... se puede aprobar en octubre, en noviembre, en diciembre, al modificar el presupuesto, o aprobar hasta el año que entra; se va a trabajar el tema. El Presidente dijo que se respetarán los tiempos de los partidos".

Sobre la ausencia de los representantes del FAP indicó que ojalá estuvieran, pero "con las propuestas del PRI y del Verde tenemos los votos para sacarla sin la necesidad de la participación de esos partidos".

Marina Arvizu, coordinadora de Alternativa en la Cámara de Diputados, explicó que no se determinó nada respecto a un periodo extraordinario de sesiones, contrario a la postura de Calderón, quien planteó la urgencia de aprobarla antes de que se discuta el Presupuesto de Egresos de 2008.

Igual que el niño verde, Arvizu dijo: "debemos ser muy cautelosos y tomarnos el tiempo que sea necesario", porque se trata de una reforma de gran calado.

Arvizu dijo que con excepción del PAN -que estuvo representado por su dirigente, Manuel Espino, por el diputado Héctor Larios y el senador Santiago Creel-, todos coincidieron en que "hay algo que ponerle y que quitarle" a la propuesta del gobierno. Y definió la postura del PRI como de "mucha prudencia", porque aún debe revisarla con los distintos sectores que conforman ese partido.

El líder nacional de Alternativa, Alberto Begné, explicó que la reforma es insuficiente; debe ir más a fondo en cuanto al combate a las exenciones y regímenes especiales. En el caso de la CETU, explicó que les preocupa que pudiera provocar un impacto negativo sobre las pequeñas y medianas empresas.

Aunque insistió en que los partidos políticos tienen "inquietudes", contrastó la actitud de este gobierno con el anterior, porque no hay "intención de presionar o poner contra la pared a los partidos o a los legisladores, sino que hay un ejercicio compartido de esta responsabilidad".

Miguel Angel Jiménez, líder de la bancada de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados, definió a ése como un "primer encuentro", y también coincidió en señalar que los priístas pidieron más tiempo para seguir con sus consultas internas.

Los líderes partidistas, según indicó Jiménez, comentaron sobre lo complejo que puede representar la coexistencia de dos impuestos, la CETU y el impuesto sobre la renta, y que esto podría llevar a una "doble tributación", en contraposición con los convenios internacionales firmados por México.

A diferencia de los otros dirigentes partidistas, se mostró optimista de que la reforma se discuta en un periodo extraordinario de sesiones en la segunda quincena de agosto, o en el periodo ordinario que inicia en septiembre, pero aclaró que nunca se planteó el tema.

Aunque la propuesta para aumentar el IVA a alimentos y medicinas ya quedó descartada, el representante de Nueva Alianza insistió en que es un tema pendiente y que "inevitablemente tendremos que discutir en las próximas reformas en seis y 12 años".

Por la noche, la Presidencia de la República emitió un comunicado donde señaló que los representantes partidistas expusieron diversas inquietudes y se comprometieron a seguir analizando, "con responsabilidad", la iniciativa.