Roque Santa Cruz se puso al frente de la tabla de goleo con tres anotaciones
Paraguay humilló a Colombia en la Copa América
Ampliar la imagen Nada pudo hacer el portero Calero ante la arremetida guaraní Foto: Reuters
Maracaibo, 28 de junio. Paraguay humilló 5-0 A Colombia, en el partido que abrió las actividades del grupo C de la Copa América 2007, en el que Roque Santa Cruz se perfiló como candidato al título de goleo con aportación de tres tantos.
El resultado deja al cuadro guaraní en posición inmejorable para buscar la clasificación a cuartos de final, mientras los cafeteros complicaron su pase a la siguiente ronda del torneo continental, pues comparten el sector con Argentina y Estados Unidos.
El partido que abrió la jornada en esta ciudad mostró a los colombianos decididos a liquidar rápidamente el encuentro, pero Paraguay, que guardó fuerzas y custodió bien el arco de Justo Villar, corrió lo necesario y fue letal cuando sus delanteros se proyectaron en el ataque.
Santa Cruz, del Bayern Munich, dio un recital de anotaciones, al que se unió Cabañas, con dos dianas en el ocaso del juego.
El cuadro paraguayo de Gerardo Martino se mostró fiel al estilo que le reportó tantos éxitos en los años recientes. Su formación defensiva, encabezada por Julio César Cáceres, sigue siendo pieza clave, que se abandona en ataque a la calidad de un Santa Cruz que mostró la frescura de piernas que le falló en el Mundial Alemania 2006.
La primera oportunidad, sin embargo, fue para Colombia, cuando la llegada de David Ferreira fue detenida por Cáceres, lo que el árbitro uruguayo Jorge Larrionda decretó penal, que cobró Alvaro Domínguez, pero Villar adivinó, al minuto 28.
En el 29, un balón largo sorprendió a la defensa cafetera y Santa Cruz Abrió su cuenta. Era la primera vez que los paraguayos se acercaban con peligro al marco de Miguel Calero.
El 1-0 dio comodidad a los albirrojos, que inclusive cedieron el balón a Colombia, pero apenas 20 segundos después de sacar de centro Santa Cruz volvió a ganar en velocidad a su marcador, Iván Córdoba, y con toque suave superó la tímida salida de Calero.
Con dos goles a favor, los paraguayos no tenían ninguna obligación de generar juego. De hecho, de forma descarada concedieron la iniciativa al rival y se echaron atrás.
Colombia empezó a presionar sobre el marco de Villar. Primero tímidamente, aturdida por el segundo gol, pero luego con intensidad. Sin embargo, el portero paraguayo estaba decidido a amargarle la noche a los cafeteros, sobre todo a Edixon Perea, al que paró cada uno de sus intentos.
Era la noche de Santa Cruz, que en su tercer disparo a la puerta, a 10 minutos del final, selló su intervención con un remate de cabeza, a centro medido de Carlos Bonet.
Cabañas, delantero del América mexicano, entró a 20 minutos del final y se unió a la fiesta con dos tantos más, ante una Colombia totalmente entregada.