El imperialismo yanqui se encuentra en su peor momento, subraya el mandatario
AL y el Caribe deben sumar fuerzas para sacudirse el yugo de EU: Daniel Ortega
Hasta los legisladores calificados de más conservadores elogiaron al nicaragüense
Aunque llegó tarde a la reunión con los integrantes de la directiva de la Comisión Permanente y la junta se prolongó por más de dos horas, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recibió muestras de admiración de los legisladores, que no olvidaron cómo fue derrocada hace casi 30 años la dinastía Somoza, y aplaudieron el largo discurso del comandante sandinista, en el que insistió en la necesidad de la integración de América Latina y el Caribe para sacudirse el yugo de Estados Unidos.
Inclusive el senador del Partido Acción Nacional, César Leal, a quien sus propios compañeros del blanquiazul caracterizan como muy conservador, explicó al "legendario" visitante que su nombre completo es "César Augusto", y sus padres lo bautizaron así en honor de Sandino.
Los aprietos de la polaca Yeidckol Polevnsky
Con ese hablar pausado que recuerda el de Fidel Castro, el comandante Ortega defendió el proyecto de integración que impulsa el presidente venezolano Hugo Chávez y puso en aprietos a la legisladora perredista Yeidckol Polevnsky, cuando le preguntó si era de ascendencia polaca.
"¿Sus abuelos son de Polonia?", insistió el presidente Ortega y la senadora perredista le tuvo que aclarar que sus padres son mexicanos y sólo su apellido es polaco.
Acompañado de su esposa Rosario Murillo, "la compañera de su vida y de sus luchas, de sus afanes y de sus andaduras por la política", como la presentó el senador Francisco Arroyo Vieyra, el presidente de Nicaragua centró su discurso en la urgencia de la integración latinoamericana, a la que pidió a México sumarse.
"Nosotros hemos venido aquí con la esperanza, con esa seguridad de un México que no se olvida de sus hermanos latinoamericanos, por muy cerca que estén de Estados Unidos". Resaltó luego la urgencia de negociar tratados de libre comercio más justos, sobre todo porque "más allá de las diferencias políticas e ideológicas, todos tenemos que luchar contra los mismos enemigos: el hambre y la pobreza".
Ortega explicó que después de que los sandinistas perdieron las elecciones, para Nicaragua han sido 16 años de gobiernos neoliberales, en los que se privatizaron los servicios básicos de energía, salud y educación. Los nicaragüenses están en la mayor situación de empobrecimiento en el continente.
Los ejemplos del generoso neoliberalismo
Incluso, señaló, a México y Argentina, que se les ponía como ejemplo del éxito de las políticas neoliberales, llegaron a la debacle. A los mexicanos, insistió, "les tocó bailar con la más fea", que "es grandota, fuerte y le gusta hacer lo que le da la gana", señaló en referencia al vecino país del norte.
Insistió en la urgente necesidad de consolidar la integración de un bloque común de los países de América Latina y el Caribe, porque "sólo unidos" podrán librar" la batalla contra el "capitalismo global".
El senador del Partido del Trabajo Alejandro González Yáñez coincidió con Ortega en que "México no debe ignorar a los países del norte, pero debe ir hacia el sur" y el comandante que participó en la Revolución hace tres décadas, perdió la presidencia de Nicaragua y la recuperó hace poco, no dejó de repetir que "la política del imperialismo yanqui se encuentra en su peor momento", que George W. Bush está derrotado en Irak.
Para América Latina, sostuvo, la oportunidad se presenta, porque "es más valiente, más soberana, debido a la lucha que han librado los pueblos latinoamericanos y caribeños".
Ortega salió del salón Luis Donaldo Colosio, pasadas las tres y media de la tarde, entre aplausos de los legisladores.