Amos Oz, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007
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Amos Oz, escritor y pacifista israelí
Foto: Archivo
Madrid, 27 de junio. El escritor israelí Amos Oz, uno de los intelectuales más comprometidos por el diálogo en el conflicto de Medio Oriente, fue galardonado hoy con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007.
El autor de libros como La caja negra y Una pantera en el sótano fue elegido por el jurado por ser un ''narrador, ensayista y periodista que ha contribuido a hacer de la lengua hebrea un brillante instrumento para el arte literario y para la revelación certera de las realidades más acuciantes y universales de nuestro tiempo, con especial atención tanto a la defensa de la paz entre los pueblos como a la denuncia de todas las expresiones del fanatismo".
Amos Oz nació en Jerusalén en 1939, hijo de una familia de intelectuales de la derecha sionista, quien después de participar como soldado israelí en dos guerras -la de los Seis Días y la del Yom Kipur- decidió abanderar la causa pacifista en la década de los 70.
Después de estudiar filosofía en la Universidad Hebrea de su ciudad natal, Oz publicó su primera colección de relatos, Donde aúllan los chacales y otros cuentos. Posteriormente, mientras se consolidaba como una de las voces literarias más atractivas y sugerentes de su país, lideró el germen de un movimiento de intelectuales y artistas que propugnan por una salida pacífica y negociada al conflicto entre palestinos e israelíes, una lucha en la que coincidió con el intelectual palestino-estadunidense Edward Said.
Al conocer la concesión del galardón, Amos Oz manifestó: ''Si tuviera que decir en una palabra de qué trata mi obra literaria, diría: familias. Si fuera en dos, diría: familias infelices. Si fuera en más de dos palabras, tendrían que leer mis obras".
El Premio Príncipe de Asturias de las Letras ''es un honor y una alegría, en especial porque durante toda mi vida he sido gran admirador de la literatura española".
El jurado decidió premiar a Oz como reconocimiento a su lucha contra los fanatismos, pues lo mismo ha denunciado la política fanática de los sucesivos gobiernos de su país, como a los comandos integristas que siembran dolor y pánico.