No fue mi perro faldero, aclara Bush
Al rechazar que Tony Blair haya sido su "perrito faldero", como aseguraba la oposición política británica, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, homenajeó ayer al saliente primer ministro de Gran Bretaña, y aseguró que en realidad "fue una relación en la que saltábamos juntos".
De alguna manera, dijo, "nuestra relación fue percibida como si dijera, ¡Blair, salta!, y Blair respondiera ¿hasta dónde? Pero no fue así; fue una relación en la que saltamos juntos", dijo Bush en una entrevista que concedió en mayo al diario británico The Sun, pero que el rotativo decidió publicar el mismo día en que su aliado dejó el gobierno, y en la que detalla el aprecio que siente hacia él por haber apoyado la política exterior estadunidense.
Bush dijo que "la gran virtud de Tony es su versatilidad. Tiene un gran talento que me gustaría tener: el de ser elocuente", dijo, y añadió: "yo espero haber sido mejor orador".
Bush también comentó que "egoístamente, pedí a Blair que permaneciera en el cargo hasta el final de mi mandato", pero los esfuerzos fueron vanos. "Tony tiene una gran carrera y la historia lo juzgará".
El presidente estadunidense felicitó ayer mismo al nuevo premier británico, Gordon Brown. Ambos, indicó la Casa Blanca, reafirmaron la voluntad de mantener una estrecha colaboración.
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, saludó a Brown y reiteró la voluntad de su país de reanudar las negociaciones por la soberanía de las islas Malvinas en el Atlántico Sur.