Visita a la Guadalupana
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó ayer su confianza en que el gobierno de México restaure sus relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, deterioradas durante la administración de Vicente Fox.
En sus primeras declaraciones al arribar a la capital, a bordo de un avión ejecutivo que la Fuerza Aérea Mexicana puso a su disposición para cumplir con la visita de Estado, el mandatario centroamericano dijo que México, que "históricamente ha mantenido relaciones de solidaridad y respeto, es necesario que retome esa política".
Reveló que en dos charlas sostenidas con el presidente Felipe Calderón éste le comentó que se retornaría a la política exterior que de manera histórica había seguido el país.
Además, insistió en la necesidad de impulsar la "unidad latinoamericana", declaración que repitió momentos después, bajo la imagen de la Virgen de Guadalupe, en el templo mariano, adonde acudió como primer acto después de su arribo al hangar presidencial, "para cumplir una promesa" hecha durante su campaña electoral, en caso de que ganara los comicios que lo llevaron por segunda ocasión -después de 16 años- a la presidencia de su país.
"El tiempo que estuvimos en campaña electoral nos hicimos la promesa de que, cuando viniéramos a México, lo primero que haríamos sería visitar a la Virgen de Guadalupe", declaró a los medios de comunicación.
El mandatario nicaragüense agregó que quería "agradecerle a la Virgen por esta nueva oportunidad histórica que le está dando al pueblo nicaragüense para que luchemos para salir adelante y erradicar la pobreza".
Ortega fue recibido por el rector de la basílica, Diego Monroy, con quien se reunió en privado, luego de que el ex guerrillero y líder sandinista recibió la bendición y se arrodilló para rezar, acompañado de su esposa, la portavoz del gobierno nicaragüense, Rosario Murillo.
El mandatario centroamericano arribó en mangas de camisa. Dijo en el aeropuerto que en su corta estancia en México se proponía hablar con Calderón respecto de los cambios que se observan actualmente en Latinoamérica, donde es necesario lanzar una nueva iniciativa que permita a esta región convertirse en una potencia económica y social, y se logre liberar a los pueblos de su ancestral pobreza.
Rechazó traer una "encomienda" del bloque ideológico que conforma con sus homólogos de Venezuela, Cuba y Bolivia, y expresó que todos coinciden en la necesidad de luchar para avanzar en la unidad latinoamericana.
Al insistírsele si abordaría el tema de su cercanía con Cuba y Venezuela, el comandante Ortega respondió:
"En un encuentro como este tendré la oportunidad, con el presidente Calderón, de abordar la situación de Latinoamérica y compartir con el contenido del último encuentro que he sostenido con nuestro querido hermano, el presidente Fidel Castro, y con nuestro querido hermano, el presidente Hugo Chávez, que ejecutivamente son fuerzas que allí están, luchando por avanzar hacia la unidad latinoamericana".