Moscú tiene tres meses para apelar, o deberá indemnizar a los deudos
Culpa la Corte Europea de Derechos Humanos a Rusia por el asesinato de familia chechena
Ampliar la imagen Simpatizantes del partido Acción Nacionalista Vasca se manifiestan en Bilbao para exigir un diálogo sin exclusiones con los etarras Foto: Ap
Moscú, 23 de junio. Once hombres enmascarados, con uniforme de las unidades de asalto del ejército ruso -que se desplazaban en vehículos sin placas en un pequeño poblado rodeado de retenes militares-, irrumpieron a las 3:30 de la madrugada en la casa de Zura Bitiyeva, una mujer comprometida con la defensa de los derechos humanos en Chechenia, su tierra natal.
Cuando se fueron los atacantes, la hija de Bitiyeva, que logró esconderse en el patio con su hermano menor, al entrar a la casa halló los cuerpos de su madre, su padre, su hermano mayor y un tío. Los cuatro, atados de pies y manos, la boca cubierta con cinta adhesiva, tras ser golpeados brutalmente, murieron de un tiro en la cabeza.
Los trágicos hechos ocurrieron el 21 de mayo de 2003 y sólo hasta hace unos días, cuatro años más tarde y una vez agotadas en este país todas las instancias legales que dejaron impune este crimen al desestimar invariablemente los testimonios y evidencias inculpatorios, una corte internacional responsabilizó a las autoridades rusas de la muerte de Bitiyeva y sus tres familiares.
Los jueces de la Corte Europea de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, Francia, coincidieron en calificar este caso de "ejecución extrajudicial perpetrada por elementos del Estado" ruso y obligaron al gobierno a pagar 115 mil dólares a la hija de Bitiyeva, quien vive en Alemania desde que recibió asilo político, en calidad de indemnización por "daño moral".
El "caso Bitiyeva" es el primer juicio relacionado con una persona asesinada después de presentar un recurso ante la Corte Europea de Derechos Humanos, aunque "no hay pruebas directas de que se trató de una venganza por este motivo", consignan los magistrados de ese tribunal.
Sin embargo, tampoco lo excluyen y apuntan que Memorial y otras reconocidas organizaciones humanitarias que trabajan en Chechenia denunciaron una sostenida campaña de intimidación para que los afectados no apelen a las cortes internacionales, mediante secuestros y asesinatos de personas empeñadas en que se hiciera justicia.
Bitiyeva era todo un símbolo de insumisión en Chechenia por ser una de las primeras víctimas en acudir a una corte internacional, cuando la justicia rusa le negó cualquier posibilidad de castigar a quienes la retuvieron ilegalmente y torturaron durante un mes a comienzos de 2000 en la tristemente célebre prisión de Chernokozovo, antes de dejarla en libertad sin presentar acusación alguna en su contra.
La afectada, pese a las amenazas de que no lo hiciera, acusó al gobierno ruso de "trato inhumano y vejatorio" ante la Corte Europea de Derechos Humanos.
La corte conoció su testimonio, y concluyó: "Es inadmisible que en un Estado, que debe garantizar la prioridad de la ley, una persona puede ser recluida en una cárcel que durante largo periodo no tuvo el más mínimo control de las autoridades mediante una competente institución del Estado. Dicha situación propicia todo tipo de excesos y arbitrariedades impunes y es completamente incompatible con la responsabilidad del Estado frente a sus ciudadanos".
Tres años después "elementos del Estado" mataron Bitiyeva y sus familiares, según la Corte Europea de Derechos Humanos. Ahora, mientras esperan su turno docenas de casos similares en Estrasburgo, Rusia tiene tres meses para apelar o deberá indemnizar a los deudos de Bitiyeva.