Sólo un tercio de niños hiperactivos recibe atención
Apenas una tercera parte de los niños que sufre trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) recibe la atención médica que requiere para controlar la enfermedad y evitar riesgos como las adicciones al alcohol, tabaco y drogas ilícitas, advirtieron expertos de 19 países latinoamericanos reunidos en México para emitir el primer Consenso de trastorno por déficit de atención.
Al establecer las características del trastorno y la forma en que debe atenderse, los especialistas resaltaron que la mitad de niños no diagnosticados reprueba por lo menos un año escolar, mientras 80 por ciento de los adolescentes que ha tenido TDAH desde la infancia también muestra un pobre rendimiento escolar y dificultades emocionales.
En México, de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Epidemiología Siquiátrica, entre 5 y 6 por ciento de la población de entre seis y 16 años de edad padece TDAH, es decir, un millón 600 mil niños y niñas. De éstos, sólo 8 por ciento está diagnosticado y en tratamiento.
El grupo de 150 expertos -que se reunió en días pasados en la ciudad de México- determinó que el TDAH es un problema de salud neurosiquiátrico, de origen biológico, con un componente genético, científicamente reconocido a escala mundial. Además, señalaron, tiene implicaciones graves en el funcionamiento familiar, escolar, laboral y socioeconómico de los individuos que lo padecen.
Lo anterior es de particular importancia, debido a que con frecuencia la enfermedad es reducida a un problema de conducta en los infantes.
Se trata de niños expulsados de escuelas, debido a su comportamiento; tienen problemas de aprendizaje y no logran calificaciones aprobatorias.
Características de la enfermedad
El consenso revela que el TDAH se manifiesta desde la infancia -y a lo largo de la vida- con falta de atención, hiperactividad e impulsividad excesiva e inadecuada para la edad. Destacaron que si bien el ambiente puede tener un papel modulador en la expresión de los síntomas, éstos no son causados por factores sociales, económicos ni educativos.
Los especialistas subrayaron la importancia de que el diagnóstico se realice en forma temprana y por un médico especialista, quien deberá establecer un tratamiento interdisciplinario, con medidas de tipo sicosocial, educativas y, de ser necesario, farmacológicas. También se requiere un seguimiento y vigilancia adecuados.
De no ser así, advirtieron, los costos pueden ser altos, al grado de poner en peligro la integridad física y mental de los afectados, por lo que se incrementará el riesgo de accidentes, fracaso escolar y problemas de autoestima.
El TDAH se relaciona en etapas posteriores con el consumo de tabaco, alcohol y sustancias ilícitas, además de la inestabilidad laboral y el fracaso marital.
Los expertos llamaron a los gobiernos a generar leyes que favorezcan el diagnóstico y el tratamiento clínico sin discriminaciones, y resaltaron la importancia de promover la investigación internacional y local para conocer mejor el fenómeno del TDAH.