No resuelve el grave problema de no pagar impuestos
La iniciativa del Ejecutivo, simple miscelánea, dice el PRD
El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados descalificó la reforma fiscal enviada por el Ejecutivo al Congreso de la Unión, al considerar que se trata simplemente una miscelánea que no resolverá los graves problemas de evasión, "y los recursos que no se obtengan mediante medidas recaudatorias se subsanarán con inversión extranjera directa y privatizaciones en las áreas de energía, salud y educación".
La Coordinación de Desarrollo Económico del PRD manifiesta que la propuesta de Felipe Calderón se queda corta, por ser un planteamiento que no involucra los ingresos y egresos del sector público. "Específicamente, no promueve el fortalecimiento de las empresas estratégicas de la nación, como Pemex".
Alejandro Sánchez Camacho, coordinador de Desarrollo Económico, criticó el paquete de reformas y adiciones enviados por el gobierno federal al Congreso, porque mantiene en lo fundamental el régimen de consolidación fiscal, "y con ello se transparenta la voluntad de no tocar a las grandes empresas; en contrapartida, el gobierno enfoca sus baterías contra la economía informal que ellos mismos han creado con sus políticas excluyentes y recesivas".
Recordó que 50 por ciento de la población ocupada se encuentra en la economía informal y ese porcentaje va en ascenso.
A su vez, la dirigencia nacional del PRD advirtió que el proyecto fiscal calderonista no incluye ninguna propuesta de austeridad del gobierno federal ni menciona el destino que tendrá el dinero que se recaude, por lo cual este instituto político no aprobará una iniciativa que en lugar de consolidar las finanzas públicas "fortalezca el gasto discrecional del Poder Ejecutivo".
El secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, sostuvo que la cúpula perredista determinó analizar con "calma, sin ninguna prisa", la propuesta presentada por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, con lo cual descartó la posibilidad de que sus bancadas en el Congreso de la Unión acepten un periodo extraordinario de sesiones para aprobar únicamente la reforma.
Notamos, dijo, que no hay claridad acerca de la propuesta de austeridad que Calderón presentó al inicio del sexenio, lo cual nos deja claro que su iniciativa "fue una vacilada, un engaño para llamar la atención y ganar simpatías".
Hoy se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional y los coordinadores parlamentarios en las cámaras de Diputados y de Senadores para comenzar a delinear la posición oficial que presentarán sobre la reforma fiscal. Acosta resaltó que el PRD reconoce la necesidad de fortalecer las finanzas públicas, "puesto que el país no cobra lo que debería cobrar", y aunque de entrada reiteramos que "no permitiremos que se cobre más (vía impuestos) a los que menos tienen, queremos estar seguros de que los nuevos ingresos se destinarán a la salud pública, la educación, el combate a la pobreza".
En San Lázaro, el diputado Sánchez Camacho también se refirió al impuesto denominado En contra de la informalidad que, de aprobarse, podría provocar que los ahorradores emigren de las instituciones bancarias al saber que se aplicará un impuesto de 2 por ciento, y con ello el resultado recaudatorio se vendría abajo.
Señaló que el propósito de recaudar sólo 2.8 por ciento del producto interno Bruto hasta el año 2012, es totalmente insuficiente para las necesidades del país. Por lo menos se requiere recaudar ocho puntos adicionales para obtener una tasa de crecimiento económico de 6 o 7 por ciento anual".
Sánchez Camacho dijo que el proyecto calderonista es apenas una miscelánea fiscal. Prueba de ello es la creación de un impuesto nuevo de control de 19 por ciento, que se denomina Contribución Empresarial de Tasa Unica (CETU), sustitutiva del impuesto al activo.
"En una primera lectura se desprende que en el caso de la CETU se trata de un impuesto muy complicado que no contribuye a la simplificación fiscal. La reforma de Felipe Calderón -insistió- no obtiene los recursos suficientes para financiar el desarrollo económico del país. Sin embargo, esto es deliberado. El propio Plan Nacional de Desarrollo señala que se privilegiará la inversión extranjera directa, y la privatización en energía, educación y salud".