Fundó en 1960 la Federación de Mujeres y era integrante del Consejo de Estado
Muere Vilma Espín, figura histórica de la revolución cubana y esposa de Raúl Castro
Declara el gobierno de la isla duelo nacional
Se le rendirán honores militares
Ampliar la imagen En imagen de octubre de 2003, Vilma Espín, durante una sesión en la Asamblea Nacional de Cuba; a su lado, Roberto Fernández Retamar, de la Casa de las Américas. Abajo, el presidente Fidel Castro y a la derecha su hermano Raúl Foto: Reuters
La Habana, 18 de junio. Vilma Espín, esposa del presidente interino Raúl Castro, una de las figuras históricas de la revolución cubana de 1959 y activa defensora de los derechos de la mujer, de la equidad de género y de la educación sexual, murió hoy aquí a los 77 años de edad, informó la televisión.
El fallecimiento ocurrió a las 16:14 horas, "luego del agravamiento en las últimas semanas de la larga enfermedad que le aquejaba", indicó el telediario nocturno, sin ofrecer precisiones. De inmediato fue declarado un duelo nacional que concluirá en la noche del martes.
Vilma Espín, quien presidió la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) durante más de cuatro décadas y era integrante del Consejo de Estado, había dejado de aparecer en público en los últimos dos años.
Según su propia voluntad, agregó la nota oficial, Vilma Espín será cremada. En una ceremonia familiar, y con honores militares, sus cenizas serán depositadas en el Mausoleo del Segundo Frente, un panteón reservado para los veteranos de ese destacamento de la guerrilla de los años 50, en el oriente del país.
Entre los sepultados en ese Mausoleo están el legendario comandante Barbarroja, Manuel Piñeiro Losada, principal operador de la política cubana hacia América Latina durante tres décadas, y el bailaor español Antonio Gades, uno de los pocos extranjeros reconocidos como militante del Partido Comunista de Cuba (PCC), compadre y confidente de Raúl Castro.
Durante el martes la población rendirá un homenaje en todo el país a la dirigente fallecida, y por la tarde se celebrará una velada solemne en el teatro Karl Marx de la capital.
Hija de una familia de recursos, Vilma Lucila Espín Guillois nació el 7 de abril de 1930 en la ciudad de Santiago de Cuba. A los 24 años fue una de las dos primeras mujeres cubanas que obtuvieron el título de ingeniera química industrial, tras lo cual realizó un posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachussets.
De regreso a su país se dedicó a la docencia universitaria. Se unió a la conspiración clandestina contra la dictadura de Fulgencio Batista y más tarde a la guerrilla que encabezaba Fidel Castro en la Sierra Maestra.
Con Castro se entrevistó en México, donde el líder rebelde se encontraba exiliado.
Conocida en la época con los seudónimos de Déborah, Mariela y Mónica, Vilma Espín trabajó estrechamente con el desaparecido dirigente revolucionario Frank País y llegó a la dirigencia nacional del Movimiento 26 de Julio.
La nota oficial recordó esta noche que "su casa abrió las puertas para proteger a los compañeros asaltantes del cuartel Moncada", el episodio que detonó el movimiento revolucionario en 1953.
"Bajo las órdenes directas de Frank, participó en el alzamiento armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, en apoyo a los expedicionarios del Granma, convirtiendo su vivienda, después de esta acción relevante, en cuartel general del movimiento revolucionario" en aquella ciudad, agregó el comentario.
Vilma Espín encabezó la estructura clandestina de los insurrectos en el oriente del país y en junio de 1958 se unió a la guerrilla, dentro de la cual fue destacada al Segundo Frente Oriental que dirigía Raúl Castro, con quien se casó en enero de 1959, días después del triunfo revolucionario.
La pareja tuvo cuatro hijos; tres mujeres (Mariela, Déborah y Nilsa) y un hombre (Alejandro).
En 1960 fundó la FMC, que presidió desde entonces. En 1962 inició en esa organización programas de educación sexual, planificación familiar y salud reproductiva.
Una de las campañas relevantes de la época fue la reinserción social de prostitutas. El fenómeno del comercio sexual, que resurgió en Cuba tras la crisis económica de los años 90, volvió a ser un asunto del interés de la FMC y de Vilma Espín.
Participó en 1965 en la formación del Partido Comunista de Cuba (PCC) y siempre fue electa a su Comité Central.
Tras la creación en 1976 de nuevas instituciones, Vilma Espín fue desde entonces diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) e integrante del Consejo de Estado.
En 1980 se convirtió en la primera mujer en llegar al Buró Político del PCC, aunque con rango de suplente. De 1985 a 1991 fue miembro efectivo de ese organismo.
Vilma Espín promovió en 1972 la creación de un Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual (GNTES) como parte de la FMC, que se convertiría en 1989 en el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), ahora encabezado por una de sus hijas, Mariela Castro Espín.
En esa línea de trabajo, fundó en 1979 una comisión nacional multidisciplinaria para la atención a los transexuales, que ahora funciona en el Cenesex. Durante la misma década alentó la creación de cátedras e investigaciones de género y de educación sexual y participó activamente en el debate que antecedió al primer Código de la Familia de Cuba.
Asistió a numerosas reuniones internacionales relacionadas con los problemas de la mujer, la sexualidad y la niñez.
Vilma Espín encabezó la Comisión Permanente de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer del parlamento, así como la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, que entre otros problemas se ha ocupado de fenómenos como la prostitución, el embarazo precoz, las madres solteras, la violencia familiar y la marginación juvenil.
En 2002 Vilma Espín recibió la condecoración de Heroína de la República de Cuba.