Su plan de negocios prevé compromisos con otras petroleras, incluidas las de EU

Plantea Pemex "compartir" la riqueza de las aguas profundas

Esos contratos se asignarán de manera directa para "darle la vuelta a la Constitución": experto

ISRAEL RODRIGUEZ J.

La estrategia institucional de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) propone modificaciones al artículo sexto de la ley reglamentaria del 27 constitucional, para que mediante acuerdos con otras empresas petroleras -que participarían de los beneficios- se puedan explotar yacimientos localizados en aguas profundas del Golfo de México, colindantes con los límites de Estados Unidos.

La propuesta precisa que los cambios normativos permitirían celebrar "acuerdos de unitización" para designar una sola compañía operadora en la explotación de yacimientos de hidrocarburos que crucen los límites fronterizos y compartir la producción, eliminando los pagos en efectivo, figura todavía prohibida por la Constitución.

El artículo sexto de la ley reglamentaria del 27 constitucional establece: "Petróleos Mexicanos podrá celebrar con personas físicas o morales los contratos de obra y de prestación de servicios que la mejor realización de sus actividades requiere. Las remuneraciones que en dichos contratos se establezcan serán siempre en efectivo y en ningún caso concederán por los servicios que se presten o las obras que se ejecuten porcentajes de los productos ni participación en los resultados de las explotaciones".

Asimismo, Pemex propone que los proyectos de explotación en aguas profundas se exceptúen de lo establecido en las leyes de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas y de la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Además, considera la participación de terceros en actividades industriales, entre ellas la apertura del transporte, almacenamiento y distribución de crudo, petrolíferos y petroquímicos básicos.

El nuevo protocolo de los tratados limítrofes en materia de yacimientos transfronterizos, de acuerdo con Pemex, abriría "la posibilidad de explotar eficientemente yacimientos de hidrocarburos que crucen límites superficiales (fronteras)" para resguardar los intereses de cada país.

Ningún control de estos contratos

Víctor Rodríguez Padilla, experto en materia energética y asesor del Congreso, así como de organismos multilaterales, explicó que se pretende que estos nuevos acuerdos denominados de "unitización" sean aplicados por asignación directa sin el control de fiscalización y supervisión.

"El gobierno de Felipe Calderón tiene toda la intención y el compromiso, después de la campaña electoral, para abrir las actividades de exploración y producción a la inversión privada nacional y extranjera. Sin embargo, con todos los sondeos de opinión que ha mandado a hacer, en los que se revela que 80 por ciento de la población está en contra de abrir el sector energético a la inversión privada, va a reformar leyes secundarias para darle la vuelta a la Constitución".

También integrante del Centro de Investigación sobre América del Norte (Cisan), de la UNAM, aseguró: "Esto es la llave con que quieren meter a empresas trasnacionales que remplacen a Pemex en la explotación de yacimientos transfronterizos sin licitación, sin los controles de las leyes de Obras y Adquisiciones, con la obligación de pagar con hidrocarburos y sin necesidad de un tratado internacional con Estados Unidos".

La estrategia institucional y el proceso de negocios de Pemex, que llaga hasta 2015, también propone al Poder Legislativo la "apertura de la industria para permitir la convivencia del capital público y privado con esquemas de asociación de riesgo compartido para proyectos intensivos en inversión y tecnología".

Es importante recordar que México y Estados Unidos comparten más de mil 100 kilómetros de frontera marina en el Golfo de México. La línea se extiende de tierra firme, en la costa de Tamaulipas, hasta mar abierto en la frontera con Cuba. Las zonas geológicas con posibilidades se localizan en los primeros 300 kilómetros. Al final de este primer tramo se localiza el Cinturón Plegado Perdido.

Más adelante, hacia el este, se localiza la Región Occidental, que dio lugar en junio de 2000 a un tratado internacional con Estados Unidos para delimitar dicha zona y establecer compromisos en materia de yacimientos trasfronterizos.

Este tratado se firmó en Washington el 9 de junio de 2000 y entró en vigor el 17 de enero de 2001, imponiendo una moratoria para ambos países de 10 años, que se cumplirá el 16 de enero de 2011, es decir, que al término de esta fecha cualquiera de las dos partes podrá iniciar la exploración y explotación de crudo en aguas profundas (entre 2 mil 500 y más de 3 mil 500 metros).

Camisa de fuerza legal

Según cálculos de Pemex, de un total de 53 mil 800 millones de barriles de petróleo crudo identificados como recursos prospectivos, alrededor de 29 mil 300 millones de barriles se localizan en el Golfo de México.

Los cambios también sugieren una reforma a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía (que en teoría debería de ser el ente rector de la política y el mercado energético en México) para fortalecerla y darle mayores atribuciones. Ahora sólo es una oficina expendedora de permisos.

Con las reformas propuestas se pretende "crear una autoridad reguladora que ejerza derechos sobre los hidrocarburos, que otorgue asignaciones, concesiones y permisos". Lo anterior, permitiría la participación de terceros en actividades extractivas de gas natural no asociado.

El diagnóstico asume que las restricciones previstas en las leyes de Obra Pública, Adquisiciones y Servicios restan flexibilidad a la toma de decisiones, además de que limitan la formación de alianzas estratégicas y dificulta la competencia de una industria global.