Anuncia que iniciará cabildeos e insta a mejorar la calidad del gasto público
Promueve Calderón su plan fiscal como llave para atacar de raíz la miseria
Llama a asumir "decisiones contundentes" que cambien de manera radical la pobreza
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón, ayer en Mecatlán, Veracruz Foto: Notimex
Mecatlán, Ver., 18 de junio. Desde uno de los municipios más pobres del país, el presidente Felipe Calderón anunció que próximamente iniciará los cabildeos con partidos políticos, gobiernos y legisladores para aumentar los recursos públicos a fin de pagar la "enorme deuda social" con los pobres.
Como parte de su estrategia para empujar la reforma fiscal, el mandatario puso énfasis en la "dura realidad" que viven los pobres, y señaló que si no se mejora la calidad del gasto público, no se podrá atacar de raíz la miseria.
En vísperas de enviar su iniciativa de reforma al Congreso de la Unión, volvió a llamar a los que más tienen a hacer un esfuerzo para contribuir a los gastos públicos de manera equitativa, para que se puedan financiar obras.
Frente a cientos de indígenas que fueron congregados en una cancha de basquetbol, se declaró convencido de que la miseria se agravará si no se toman "decisiones contundentes" que cambien la situación de manera sustancial y radical.
"Si no mejoramos la calidad del gasto público, si no hacemos más eficiente la manera de gastar el poco recurso que se tiene, no podremos atacar sustancialmente la miseria", afirmó.
Expresó así su compromiso para que el gasto social sea ejercido correctamente, con honestidad y transparencia.
Para impulsar la reforma fiscal, puso de ejemplo las carencias del país. Es inadmisible, señaló, que 18 de cada cien habitantes no tengan ni siquiera para comer, "o lo que los expertos llaman pobreza alimentaria".
Luego de recibir el espaldarazo del gobernador priísta, Fidel Herrera Beltrán, quien prometió trabajar "hombro con hombro" con la Federación, puso de ejemplo este municipio, donde la mitad de los hogares carecen de agua potable, uno de cada 10 no tiene electricidad, y siete de cada 10 viviendas tienen piso de tierra.
Fue cuando insistió en que se debe reconocer y pagar la enorme deuda social con los mexicanos que se han quejado de ser excluidos del desarrollo. "La atención de esas necesidades es impostergable, ni podemos ni debemos ignorarlo", expresó ante cientos de indígenas totonacos.
Aseguró que su agenda social representa una solución para poner fin a la pobreza del país, pero reconoció que falta un largo camino por recorrer.
Enunció lo que falta por hacer: carreteras, presas, centrales eléctricas, redes de agua potable y drenaje, apoyo para el campo y para que los campesinos no desmonten los bosques.
Dijo estar seguro de que con el apoyo de todos se podrá aumentar la capacidad del Estado para dar a los que menos tienen condiciones de vida digna que hace décadas y siglos se merecen.
Junto con la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala, anunció que este año el gobierno invertirá 7 mil millones de pesos en la atención de los 100 municipios más pobres del país, 15 ubicados de Veracruz.
La meta, según expresó, es trabajar "muy duro" en Durango, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Puebla y Chiapas, que forman la ruta o el mapa de la miseria.