El músico uruguayo se presentará mañana en el Festival Internacional de Cabaret
El humor, palmadita que dan los padres mentales: Leo Maslíah
Una maestra, que se mostró inconforme con lo que escribía, y su abuela, las responsables de sus hilarantes historias
Actualmente existen menos atrocidades, pero son más visibles, opinó
Ampliar la imagen El pianista uruguayo Leo Maslíah durante la entrevista con La Jornada en el teatro-bar El Vicio Foto: Carlos Cisneros
Dos mujeres, su maestra de primaria y su abuela, son, en parte, culpables de que los capitalinos puedan gozar las hilarantes historias y las composiciones musicales del uruguayo Leo Maslíah, este sábado, en el Festival Internacional de Cabaret, que se lleva a cabo en el teatro bar El Vicio durante todo junio (www.lasreinaschulas.com).
"No sé si lo que hago es contar historias o enfrentarme públicamente a las dificultades que esa labor tiene y que muchas veces son ocultadas por los autores. Pero esta actividad la vengo desarrollando desde que una maestra, en mi quinto año escolar mostró disconformidad con lo que yo escribía, pese a cumplir esto con los requisitos por ella explicitados", escribió Maslíah, en entrevista con este diario.
Sí, escribió. Es que las entrevistas concedidas por el pianista a los medios escritos consistieron en que el reportero escribiera las preguntas y él las contestara de la misma manera, con una letra manuscrita que los post-pc ya no saben hacer: "No se trata de una preferencia por contestar por escrito, sino de una preferencia por que lo que salga por escrito en un diario como dicho por mí, sea algo directamente por mí expresado".
Y su abuela algo de culpa también tiene de que esté aquí: "Durante mis primeros años mi abuela me contaba muchas historias, algunas eran cuentos y otros eran versiones orales de películas que ella había visto; era muy vívida en sus relatos y fue la fuente de mi aparato narrativo, creo. Era todo oral y no partía de textos escritos porque, desgraciadamente, estaba perdiendo poco a poco la vista y no podía leer".
Sin embargo, maestros como tales, no reconoce: "Así como un conejo no sabe cuál es la estructura anatómica y fisiológica que le permite saltar, y si lo único que tuvo frente a sí fue un canguro y puede creer que el canguro le enseñó a saltar, siendo que habría saltado de igual forma aunque no hubiera visto nunca al canguro, los creadores tienden a pensar que siguen los pasos de aquellos cuyas obras fueron especialmente significativas para ellos o marcaron más su sensibilidad como oyentes o espectadores. Pero la gente puede ser muy influida por lo que no le gusta y prefiere olvidar. Muchos autores de canciones guerrilleras pueden haber sido más influidos por jingles comerciales de champú que hayan oído en su niñez y luego haber olvidado o creído olvidar, que por los autores de canciones a quien gustan atribuir su papel de modelos o precursores".
El humor, arma de resistencia
Maslíah es reconocido no sólo como un gran contador de cuentos, sino como un destacado pianista. Su pasión por la música, escribió, la "tengo desde la niñez, vivía con un tío que estudiaba piano y desde que tengo memoria tuve la necesidad de hacer cosas con las teclas del piano y con otros sonidos que pueden ser evocados a través de ellas".
Respecto de si, para él, el humor es un arma de resistencia, Maslíah expresó: "Para mí sí; en general todo lo que hago con la palabra es una reacción a la agresión y la mentira del mundo. Lo que hago en música es más lo que soy por dentro y tiene menos humor".
Hay más mujeres culpables de que esté en México. Cuando Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe eran las jefas del teatro bar El Hábito lo invitaron en dos ocasiones. Ahora, Las Reinas Chulas, quienes heredaron El Hábito, ahora El Vicio, y son las organizadoras del festival, lo traen por tercera ocasión.
Esta vez se presenta en un festival de cabaret. El mismo no llamaría cabaret a lo que hace, "pero tampoco lo llamaría de ninguna otra forma, así que puede ser presa fácil de distintos caprichos denominativos", escribió.
De hecho, en este festival, Las Reinas Chulas buscaban abrir el abanico para incluir no sólo las propuestas más formales de cabaret, sino también otras maneras de expresar, por medio de la música, el canto, el baile o el teatro, lo que se trae por dentro y lo que se opina del mundo.
Y, respecto al mundo, Leo Maslíah opinó: "Es cierto que vivimos en un mundo muy oscuro pero creo que es muy acertado lo que señala Chomsky en cuanto a que no es más oscuro ahora que antes, y que la oscuridad es más potentemente percibida porque la gente ha avanzado mucho en sus posibilidades de percepción y de información; que ahora hasta hay menos atrocidades que antes, pero las que hay son más visibles. Los soldados romanos o españoles que masacraban gente en otras épocas no andaban con celulares que fotografiaran o filmaran lo que estaban haciendo, ni podían extraer beneficios económicos de la venta de registros de ese tipo".
En particular sobre la aparente izquierdización de América Latina, opinó: "Creo que hay un giro hacia la izquierda en cuanto a la mayor participación de grandes masas de gente en la elección de su destino, pero hay un giro hacia la derecha en la determinación de esos destinos, que están articulados de manera cada vez más sospechosamente emparentada con los intereses de los grandes monopolios mundiales productores de objetos y de diversión".
Sobre el humor, ingrediente básico de lo que hace Maslíah, escribió: "Tiendo a adoptar la hipótesis de Freud según quien el humor, a diferencia del chiste, que es de origen inconsciente, es una expresión del superyo, es decir, es una especie de palmadita que le dan a uno los padres mentales que lleva incorporados, que le están diciendo algo así como que no todo es tan controlable ni tan tremendo como parece".
Respecto de si el humor varía dependiendo del país en el cual se presenta, explicó: "No noto mucho cambio pero creo que es porque la gente que se acerca a escucharme no es una representante demasiado típica de cada país, sino que es gente que quizá comparte mi tipo de desacomodo frente a la sociedad y a la cultura".
Maslíah estará el sábado 16, a las 22:30 horas, en El Vicio, Madrid 13, Coyoacán.