Muere el polémico ex secretario de la ONU Kurt Waldheim
Viena, 14 de junio. El ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y ex presidente austriaco, Kurt Waldheim, murió a los 88 años de una insuficiencia cardiaca, informaron sus familiares.
Waldheim estuvo rodeado por la polémica desde 1986, cuando se dieron a conocer sus antecedentes nazis. Su figura fue tan cuestionada desde entonces que la oficina del actual secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, evitó honrarlo explícitamente en la nota que emitió tras la muerte del ex jefe de Estado, y se limitó a escribir seis líneas manifestando su pesar.
Aunque Waldheim pudo permanecer dos periodos como secretario general de Naciones Unidas y si no optó por un tercero fue solamente por el veto que China impuso contra él, la comunidad internacional le dio la espalda justo cuando parecía que iba en ascenso: la caída de su imagen ante los gobiernos del mundo ocurrió al mismo tiempo que ganó la presidencia de Austria, en 1986.
Ese año, después que el Partido Conservador lo nominó candidato a jefe de Estado, el semanario Profil publicó su hoja de servicios, mostrando que había participado, o por lo menos presenciado, varios crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por la unidad a la que estaba adscrito en Grecia y los Balcanes.
A raíz de esta información, y a pesar de que nunca se pudo probar que Waldheim participó directamente en las matanzas de partisanos y en la deportación de judíos a Alemania que su unidad llevó a cabo, Estados Unidos lo puso en su "lista de observación" y le prohibió la entrada a su territorio. Por ello, durante su mandato sólo pudo visitar el Vaticano y algunos países árabes.
La publicación de su militancia en las Camisas Pardas nazis y de sus actividades durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, tuvieron un doble efecto. Si su decisión de alegar que no recordaba ciertos sucesos o que "solamente cumplía" su deber como militar avivó la polémica, cuando estos hechos salieron a la luz la sociedad austriaca comenzó a reflexionar sobre su pasado nazi.
"Para nosotros era necesario tomar distancia respecto de nuestro papel de víctimas", declaró Waldheim en una entrevista aparecida el año pasado. En la misma línea, el líder de Los Verdes de Austria, Alexander van der Bellen, afirmó que, aunque Waldheim "no quiso responder sobre su pasado nazi", con ello desató el "debate tan necesario sobre la implicación de Austria en el Holocausto".