Los proyectos con estiércol vacuno
El excremento de vaca u otros residuos orgánicos del campo ya se usan para producir energía. En dos países, Alemania y El Salvador, existen igual número de casos. En el primero, en la provincia de Samswegen, el productor Tim Koesling usa el excremento de sus vacas para obtener biogás, que produce energía eléctrica "limpia" que vende al gobierno.
En El Salvador, el mérito corresponde al ex guerrillero Félix Vásquez, quien, según reportó la agencia Reuters, cocina con gas metano generado por la fermentación del estiércol de sus dos vacas, en Guazapa, una de las zonas más pobres del país. Proyectos similares se llevan a cabo en Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Panamá. En este último, un grupo de científicos de la Universidad de Chiriquí experimenta con la planta Moringa Oleifera.