Presenta hoy su disco Rhythm & Pango en el Multiforo Alicia
Fue un ejercicio de humildad mi participación en El Violín: Rosas
"La música para cine es muy difícil... tienes un gran jefe al que hay que acatar"
El músico Armando Rosas presentará hoy, viernes 8 de junio, a las 20:30 horas, en el Multiforo Alicia, su disco Rhythm & Pango, cristalización de un proyecto que lo involucró durante cuatro años y donde funde el blues y el huapango. "El disco fue cambiando y encontrándose a sí mismo", explicó en entrevista.
En la producción lo acompañaron el grupo Huapangueros, dirigido por el maestro Salvador Aquino; el grupo vocal Muna Zul y el grupo La Tribu. "El pivote fue la música que hice para un documental que se llama Agustín Yáñez al filo del tiempo; me pidieron que hiciera música mexicana.
"Inicialmente pensé en hacer algunas variaciones de la obra de Silvestre Revueltas, pero, como siempre, no hay lana, no se podían pagar los derechos; por eso me plantee lo que a mí me gusta, lo que es mexicano. Fue el huapango, que fui relacionando con otra cosa que también me gusta, que es el blues. Así nació el rhythm & pango. Todavía no tenía nombre, como que surgió la obra. Premiaron la música del documental.
"Analicé qué es lo que había pasado con la obra y saqué las características del rhythm & pango, o hupanblues. En el cd colaboran Omar Guerrero, en el violín; Carina Cortés, en el violín dos; Judith Reyes, en la viola; Rodrigo Duarte, en el violonchelo; Ismael Sánchez, en el clarinete, y Patricia Piñón, en las percusiones, entre otros. Este es el equipo con el que también grabé la música para la película El Violín", añadió.
Consideró que "la música para cine es una vertiente difícil, para mí y para todos los que se dedican a ello, porque es un ejercicio donde no puedes imponer decisiones. Finalmente estás a merced del director, quien es el jefe; así está claro y entendido. Decides si le entras o no. En el caso de Francisco Vargas yo hice música para su primer cortometraje.
"En ese trabajo hice música para orquesta de cuerdas, pero en el caso de El Violín fue diferente. Yo no inicié el trabajo, sino que nació como corto, donde participó don Angel Tavira y su sobrino Cuauhtémoc. Se fueron a Cannes y regresaron con tres de cuatro premios que se dan a los cortos. Vargas regresó muy entusiasmado porque le habían dado dinero para hacer el largometraje. Me incorporé cuando ya había mucha música en la película, para hacer un trabajo muy modesto; nada más para hacer créditos iniciales, dar alguna pincelada por ahí.
"Lo agradecí porque eso demostró la confianza que me tiene Francisco en la parte musical. Además, fue una experiencia gratísima ir a Cannes. Me invitó con otros compañeros de la producción a participar en esa fiesta de cine. En Cannes, a diferencia del futbol, todos los mexicanos eran protagonistas. Esto cambió mucho nuestra visión.
"Cotorree con Guillermo del Toro. Era MexiCannes. En el punto de la música lo mío fue un ejercicio de humildad, porque ahí no das tu opinión personal como músico. En un disco tú pones el punto y la coma. En la música para cine hay un gran jefe al que hay que acatar. Significa trabajar en equipo. En México no hay escuelas para aprender a hacer música para cine", acotó.
Agregó que el cine nacional es uno de los motores de todo el ambiente cultural. "Espero que este auge del cine provoque otro movimiento de la música popular también.
"Este disco me dio tela para hacer una obra para guitarra y orquesta, que ya estoy terminando, y que tiene que ver con todo este rollo de rhythm & pango, pero llevado a la orquesta. Hacer algo nuevo en música es de lo más difícil porque requiere de mucha investigación.
"Estos tiempos son de fusión e investigación para meterse al ADN, a las células madres de la música y desmenuzarlas, y estar probando con diversos Frankenstein, para ver cuál es el que funciona mejor. Las cosas, sí, se hacen mejor si te divierten", finalizó Rosas.
En las presentaciones del cd tocará algunas "partecitas" de El Violín.