Es "interesante" el plan, afirma en Alemania el presidente de Estados Unidos
Ofrece Putin a Bush usar en forma conjunta un sistema antimisiles ruso
Amenaza el mandatario estadunidense con "medidas propias" en Darfur si la ONU no interviene
Ampliar la imagen George W. Bush y Vladimir Putin se saludan amistosamente después de una reunión del Grupo de los Ocho Foto: Ap
Heiiligendamm, 7 de junio. El presidente ruso, Vladimir Putin, dejó hoy en el pasado las advertencias sobre una nueva guerra fría entre Moscú y Occidente y sorprendió a su par estadunidense, George W. Bush, con una propuesta para utilizar en forma conjunta el sistema antimisiles que Rusia maneja en una base militar establecida en la república centroasiática de Azerbaiyán.
El empleo conjunto de esas instalaciones -y el desarrollo de un escudo antimisiles conjunto- acabaría con el proyecto de Estados Unidos, que cuenta con el apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para construir 10 silos para instalar plataformas de lanzamiento de cohetes en Polonia y una estación de radares en la República Checa.
La iniciativa, que fue presentada por Putin a Bush en una reunión privada al margen de la junta del Grupo de los Ocho (G-8) en esta localidad alemana, también pondría punto final a las quejas que el mandatario ruso planteó, desde que fue conocido a principios de este año, mediante filtraciones a la prensa europea y estadunidense.
Bush calificó de "interesante" el plan de Putin, pero no hubo un acuerdo inmediato de ejecución, y lo turnó a un grupo de expertos. Ambos gobernantes volverán a reunirse para analizar los dos proyectos en julio próximo, en Kennebunkport, estado de Maine, en el noreste de Estados Unidos.
"No hay ánimos belicosos. No hay voluntades malignas. Sólo estamos tratando de lidiar con las amenazas del siglo XXI. Repito: Rusia no es una amenaza militar. No es algo que debamos sobrevigilar. Lo que hacemos es trazar formas de trabajo conjunto", dijo Bush, quien expresó la disposición de su país a compartir tecnologías militares con Moscú.
Poco antes de la reunión con su par ruso, Bush se entrevistó a solas con el primer ministro británico, Tony Blair, e insistió en que la intención de un sistema antimisiles en Europa del este está orientado contra un "régimen arrogante" que trate de dañar a Estados Unidos o a Rusia.
Moscú rechazó el escudo antimisiles en Polonia y la República Checa por considerar el proyecto una amenaza directa.
Putin, quien se refirió a Bush como "George" -y éste a su vez habló de "Vladimir"-, dijo que antes de llevar la propuesta a Bush se comunicó con el gobierno de Azerbaiyán para saber si estaba de acuerdo en que su país albergue este sistema de misiles, a lo cual respondió afirmativamente.
En caso de que Estados Unidos apruebe la idea, Rusia cancelaría la amenaza de redirigir sus proyectiles de largo alcance hacia Europa occidental, como recientemente dijo Putin.
Tras la reunión, asesores estadunidenses que acompañan a Bush consideraron que lo relevante de la reunión entre los dos gobernantes no es solamente la propuesta de Putin, sino el hecho de que el presidente ruso accediera a hablar sobre los peligros que supuestamente acechan a Estados Unidos y Rusia.
"El presidente ruso le dijo a su par de Estados Unidos que reconoce el potencial peligro y que eso obliga al diálogo", dijo el asesor jefe de asuntos de seguridad de la Casa Blanca, Stephen Hadley.
La estación de radar en Azerbaiyán propuesta por Putin como base común está ubicada en el sur del Cáucaso y tiene la altura de un edificio de 16 plantas; comenzó a funcionar en 1984 en Gabala, 200 kilómetros al norte de Bakú, capital de esa ex república soviética.
Rusia y Azerbaiyán firmaron en 2002 un acuerdo de arrendamiento basado en el pago de 7 millones de dólares anuales. Bakú comparte las informaciones recogidas por la estación y puso un límite de mil 500 miembros al personal de la base, la única instalación rusa en ese país.
La estación tiene un papel importante en el sistema de alerta antimisiles ruso. En enero de 2006, el ministro ruso de Defensa, Sergei Ivanov, indicó que su radio de acción era de 6 mil kilómetros. "Cubrimos Medio Oriente, Extremo Oriente y algunas zonas del continente africano", precisó.
En el contexto de su visita a Alemania, Bush se refirió además a la crisis de Darfur -donde el conflicto en tres años ha causado la muerte y el desplazamiento de miles de personas en el este de Africa- y advirtió que "si Naciones Unidas no actúa, debemos tomar medidas propias".