Usted está aquí: jueves 7 de junio de 2007 Cultura Una cátedra de música

Una cátedra de música

Pablo Espinosa

La oportunidad de apreciar en toda su magnificencia una de las obras monumentales más intensas, fascinantes y espectaculares de todo el siglo XX, la Sinfonía Turangalila del compositor francés Olivier Messiaen (10 de diciembre de 1908 -27 de abril de 1992), amerita recomendar un dvd de la serie Orchestral Music in the 20th Century (ArtHouse Musik) que se consigue en México y que forma parte de una gesta que escribió sir Simon Rattle con su orquesta seminal, la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, antes de ser nombrado titular de la mejor del mundo, la Filarmónica de Berlín.

En el volumen de esa serie titulado Rhythm, Rattle disecciona esa pulsión anímica, esa intensidad del alma, esa fuente nutricia que ha animado el arte de la música desde tiempo inmemorial: el ritmo. Para el efecto, diserta sobre las obras que a su juicio marcaron el siglo pasado en tal sentido, desde La Consagración de la Primavera, de Stravinsky, hasta la Sinfonía Turangalila, de Messiaen, pasando por Steve Reich, Gyorgy Ligeti, Pierre Boulez, Gustav Mahler y el trabajo que desarrolló en México Conlon Nancarrow. Describe Rattle en esta cátedra de música a Turangalila como ''un himno de amor, a la vida, a la alegría de estar vivo, en un éxtasis que recorre los campos de la religiosidad y el erotismo. Turangalila -explica Rattle- es una palabra compuesta en sánscrito y preñada de significados: turanga significa tiempo, movimiento, ritmo y lila significa acto, significante de las áreas divinas de creación, amor y muerte".

En el dvd y al frente de su orquesta, Rattle interpreta el quinto movimiento, titulado ''El gozo de la sangre de las estrellas", donde suena toda la orquesta, el piano solista, las Ondas Martenot, pero si antes vimos y escuchamos una orquesta de gamelán de Indonesia, escuchamos esos mismos sonidos, transfigurados, en la Sinfonía Turangalila. El dvd es una clase magistral, una manera de enseñarnos a escuchar la música. Después de atender a sus enseñanzas, uno percibe diferente, en toda su magnitud, significados y significantes, la música, la grandiosa música de Messiaen que podremos escuchar en vivo el próximo sábado y el domingo en la sala Nezahualcóyotl con la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), dirigida por Carlos Miguel Prieto y en el piano solista Duane Cochram, con el especialista francés Philippe Arrieus en ese artefacto alucinógeno que produce las Ondas Martenot.

 
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