Autoridades potosinas se declaran incompetentes para seguir el caso
Envían a presunto implicado en fraude del SNTMMSRM al Reclusorio Oriente
Gregorio Pérez Romo, mensajero del sindicato minero y el único detenido de los implicados en el presunto fraude de 55 millones de dólares que se imputa al líder del gremio Napoleón Gómez Urrutia, fue trasladado de un penal con sede en San Luis Potosí al Reclusorio Oriente, en la ciudad de México, luego de que las autoridades judiciales de aquella entidad se declararon incompetentes para continuar con el desahogo del proceso.
Pérez Romo aún no recibe sentencia definitiva por el delito de fraude que se le imputa junto con Gómez Urrutia, y está a la espera de que se resuelva un incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas en el juzgado 18 de lo penal del Distrito Federal, lo que de resultar en su favor echaría por tierra gran parte de las acusaciones contra el dirigente minero.
La acusación contra este empleado del sindicato de trabajadores mineros (SNTMMSRM), es por supuesta responsabilidad en el desvío de unos 28 millones de pesos de los recursos por la venta de acciones.
Según la resolución judicial que dio inicio ante las autoridades de San Luis Potosí, se encontró presunto responsable de fraude a Pérez Romo, ya que el mensajero aceptó que su cuenta de pago de nómina, en una sucursal de BBVA-Bancomer en la colonia Del Valle, fuera utilizada para recibir aportaciones por más de 5 millones de pesos.
El mensajero declaró que su cuenta fue utilizada para depositar cheques firmados por Gómez Urrutia y el tesorero del sindicato, Héctor Félix Estrella.
Datos obtenidos en documentos judiciales, en dos años la cuenta de nómina del mensajero recibió 21 aportaciones por un total de 5 millones 246 mil 774.10; otros 135 mil pesos en centenarios, 10 mil euros y 23 mil 528 dólares.
Asienta la resolución judicial que Pérez Romo declaró que su cuenta de nómina recibía depósitos diferentes a su salario "por cantidades estratosféricas''.
Su labor consistía en retirarlos de su cuenta (1124453638) de la sucursal Etiopía, para depositarlos en las "cuentas que le indicaba el tesorero Félix Estrella''.
Para el abogado Juan Rivero Legarreta, asesor jurídico del sindicato minero y de Pérez Romo, la Procuraduría General de la República (PGR), durante los 83 días que mantuvo arraigado al mensajero, "le sacó las confesiones utilizando la intimidación y la tortura sicológica".
A decir del penalista, "es increíble que se podamos creer que una persona (Pérez Romo) que ni siquiera terminó el cuarto de primaria haya podido hablar con tanta perfección sobre cuestiones técnicas como fideicomisos, fideicomitentes y fideicomisarios; y que diera datos exactos de inversiones y cuentas bancarias.
"Es lógico que dijo lo que ellos (la PGR) le indujeron a decir; por eso estamos a la espera de que sea liberado mediante un recurso por desvanecimiento de pruebas", refirió el litigante.