En Stuttgart, cosecha frutos de la popularidad de los futbolistas Pardo y Osorio

Elogian a Calderón por ser un político "conservador-liberal"

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Stuttgart, 6 de junio. En la Villa Reitzenstein el presidente Felipe Calderón fue elogiado por ser un gobernante "conservador-liberal". Y por otra causa que tiene poco que ver con la política: el futbol.

En su primera escala en Alemania, el mandatario se vio beneficiado por el furor que ha causado el triunfo del equipo Stuttgart en la Bundesliga y las aportaciones que han hecho dos jugadores mexicanos: Pavel Pardo y Ricardo Osorio, que fueron llamados "embajadores de México".

Animado con los halagos, Calderón terminó por prometer que hará de México un "campeón".

Y es que las metáforas futbolísticas distinguieron su visita al estado federado de Baden-Wurtemberg, el más poderoso de Alemania, cuya capital es conocida como sede de Daimler y Porsche, que han hecho de Stuttgart el centro de producción automovilística en Europa.

Junto con su comitiva, el Presidente llegó procedente de Bruselas a la villa, una suntuosa residencia, cuya recepción está decorada con antiguas obras de arte y un "futbolito".

Ahí, el democratacristiano Gúnter Oettinger, ministro presidente del estado federado de Baden-Wurtemberg, le dio la bienvenida y resaltó sus afinidades ideológicas.

Ayudado de una traductora, el alemán dijo a Calderón: "Tras su victoria electoral ha conformado un gobierno conservador-liberal. En Baden-Wurtemberg tenemos exactamente la misma situación, de manera que estamos en perfecta sintonía".

Casi con papel en mano, Calderón seguía las lecciones de este político, que proviene del CDU, el mismo partido de la primera ministra alemana, Angela Merkel.

Oettinger recordó cómo este era un estado pobre y tenía muchos migrantes, pero gracias a sus institutos, universidades y centros de investigación se convirtió en líder en muchos ámbitos, como el automotriz, la electrotecnia, la farmacéutica, la química y de la salud.

Y lo invitó a sumarse a una iniciativa de la canciller Merkel, que está pensando crear una gran zona franca trasatlántica para profundizar las relaciones entre Estados Unidos, Europa y Alemania.

Pero lo que pareció emocionar más a ambos políticos fue cuando hablaron de futbol. Oettinger describió a Pardo y Osorio -quienes se encontraban en la ciudad de México, en la concentración de la selección mexicana- como "excelentes embajadores" de México.

Calderón no se quedó atrás y mencionó como "embajadores" de Baden-Wurtemberg en el extranjero a científicos y pensadores de renombre universal como Kepler, Hegel y Schiller, que nacieron aquí.

Para convencer a los empresarios de esta entidad de invertir en México, el Presidente recitó una serie de indicadores positivos, no obstante el poco crecimiento de la economía estadunidense.

También remarcó la sintonía entre ambos políticos, ya que -como Oettinger- Calderón fue dirigente juvenil de su partido y dijo que ha tenido una trayectoria perseverante y exitosa en la política.

Y remarcó que sin menospreciar al embajador de México en Alemania, Jorge Castro Valle, está muy orgulloso de Pardo y de Osorio, que simbolizan el "México ganador" con el que sueña.

No fue la única referencia futbolera. En su siguiente parada firmó el Libro de Oro de la ciudad y el alcalde Wolfgang Schuster describió en inglés el gusto que provocó este campeonato en los habitantes de la ciudad y lo que representaron los futbolistas mexicanos.

Al final los dos se asomaron a un balcón de la alcaldía y observaron un letrero con la imagen del equipo de futbol, donde figuraba Pardo en primer plano y un mensaje de felicitación por el triunfo del equipo en la Bundesliga. Juntos posaron con Pavel Pardo de fondo.

Reforma fiscal antes de 2008

Antes de partir a Alemania, Calderón declaró a un diario italiano que está preparando la reforma fiscal. No obstante que los dirigentes de partidos políticos han declarado que la aprobación de estas modificaciones dependerá del Congreso, el mandatario dijo que espera concretarla antes de que acabe el año. También manifestó su preocupación por el freno de la economía estadunidense, por lo que expresó su interés en diversificar las relaciones comerciales con Europa.