Sus tácticas pasaron de la persecución administrativa a la violencia física
Reprime el SNTE a maestros para evitar manifestaciones contra la Ley del ISSSTE
Ampliar la imagen Maestros de la CNTE mantienen su plantón frente a las oficinas del ISSSTE en la ciudad de México, en demanda de que se dé marchá atrás en las reformas a la ley de ese instituto Foto: María Luisa Severiano
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo, ha pasado de la "persecución administrativa" a la violencia física contra sus agremiados que se han movilizado para exigir la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), denunciaron miembros del magisterio disidente.
Profesores de la sección 36, del valle de México, afirmaron que no participaban en el movimiento democrático hasta ahora que entendieron que no tenían otro camino que defender sus derechos. Denunciaron que fueron atacados por "un grupo de golpeadores contratados por el sindicato magisterial" y hasta por los mismos maestros alineados al SNTE.
En entrevista con este diario, Fermín Martínez Hernández, Aurelio Flores Olvera y Fernando Hernández Calva relataron la manera en que fueron agredidos físicamente por el simple hecho de repartir volantes contra la Ley del ISSSTE.
El pasado 25 de mayo, expresó el maestro Fernando Hernández, de 30 años, una decena de compañeros de las zonas 10, 12 y 14 acudieron a Texcoco a un acto organizado por el SNTE para celebrar al maestro.
Ahí "distribuimos boletines informativos para difundir las desventajas de la ley. Lo hicimos sin insultar ni agredir a nadie, inclusive fueron aceptados por los maestros de manera respetuosa y no hubo ningún desprecio. Pero después de 20 minutos llegaron entre 20 y 25 hombres, varios del comité ejecutivo de la sección 36, pertenecientes a la región sindical cinco, y sin mediar palabra nos agredieron y arrebataron el material.
"A mí me condujeron hasta la carretera a empujones y me querían subir a una patrulla municipal", lamenta el profesor Fernando Hernández.
En tanto, el maestro Fermín Martínez, de 28 años, expresa que "sin preguntarme nada me golpearon en la cara y en la cabeza. Ellos decían que no éramos gratos ahí y recogieron piedras para aventarlas al coche en el que iba".
Frente al resto de los docentes, quienes sólo miraban cómo agredían a sus pares, indicaron que el secretario de organización de la región sindical cinco de la sección 36, Salvador Córdoba Delgado, "sólo veía cómo se desarrollaban los hechos y, aunque nos conoce, nunca hizo nada para evitar la situación", dijeron.
Inclusive, el profesor Aurelio Flores, de 31 años, dice que le preguntó a Salvador Córdoba por qué los golpeaban y éste respondió: "¿cuáles golpes?" Eso es lo que indigna, añadió el maestro.
El profesor Fermín agregó que el coordinador del sector cinco, de nombre Agustín Urbina Legorreta, incitaba a los demás para que los atacaran, pese a que quienes los agredían eran en su mayoría "golpeadores" contratados por el sindicato.
Los maestros alertaron que el SNTE quiere dar "ejemplo" con estas acciones violentas para desalentar a los maestros inconformes. Primero, la "intimidación" era administrativa, mediante la exigencia de una serie de requerimientos burocráticos para mantener al maestro ocupado y evitar la participación en el movimiento, pero ahora la represión "ya es física", denunciaron.