Aprueban integración del servicio electoral local
Impone el FPI perredista su línea en el consejo estatal
Firman tribus pacto para elegir delegados al congreso
Ampliar la imagen Aspecto del consejo estatal del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal efectuado la tarde-noche de ayer. En el podio, Ricardo Ruiz Suárez, presidente del sol azteca local, durante su intervención Foto: Notimex
Las corrientes del PRD capitalino agrupadas en el Frente Político de Izquierda (FPI) se impusieron ante Nueva Izquierda (NI) al lograr anoche que el consejo estatal aprobara por unanimidad la integración del servicio electoral local y la firma de un pacto político para la elección de delegados al Décimo Congreso Nacional.
Aunque NI participó en los acuerdos al fijar su postura, manifestó que lo hacía bajo protesta e inclusive acusó que el gobierno capitalino tiene metidas las manos en este proceso al integrar desde una de sus oficinas la planilla del frente.
A nombre de esta corriente, el secretario de Organización, Carlos Augusto Morales, dijo lamentar que haya quienes se nieguen a tener operadores políticos en el órgano electoral, lo cual fue cuestionado por los integrantes de Izquierda Social (IS) y Manuel Oropeza, de Izquierda Democrática Nacional (IDN), respectivamente, quienes calificaron de incongruente la postura del grupo político que lidera René Arce, que también tuvieron beneficios de este acuerdo.
De última hora se consensó que el servicio electoral estatal, que será el responsable de organizar las elecciones de delegados al Congreso Nacional en el Distrito Federal, esté integrado por Leticia Iglesias, de IDN, Rodrigo Torres, de IS, Gerardo Rangel, de Unyr, Gabriela Cruz, de Movimiento por la Democracia, y Gabriel Sánchez y Daniel Silva, de Nueva Izquierda.
Asimismo se acordaron 10 puntos que forman parte del pacto político, que promovió el dirigente del PRD capitalino, Ricardo Ruiz Suárez. En él se destaca que el servicio electoral será el único que podrá difundir la información institucional sobre el proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 15 de julio, en el que queda estrictamente prohibido la utilización de recursos públicos, la entrega de dádivas o promesas de servicios para la inducción del voto, y quien incurra en ello será remitido al Comité Ejecutivo Nacional para su expulsión.
En este contexto, Ruiz Suárez llamó a sus correligionarios a comprometerse a realizar una jornada ejemplar, de ejercicio libre de la voluntad de los militantes y de buena política, "sin trampas, sin estridencias, con una gran visión de lo que estamos jugando".
"Hacer acciones irresponsables que pongan en entredicho la regularidad del proceso significaría la pérdida de la autoridad moral de nuestro partido para con los ciudadanos. Un proceso interno desaseado sería inaceptable y nos golpearía profundamente en nuestra lucha contra la derecha", esgrimió.
Dijo que hay que consolidar el trabajo en las delegaciones donde gobierna el PRD e instó que antes que precampañas y promociones personales, porque el ciudadano mantendrá su confianza sólo si se mantienen cerca de sus demandas y no sólo buscan su voto.