Opositoras sindicales plantearon el caso a Margarita Zavala
Persisten en Pemex la venta de plazas y otros actos de corrupción
Comprar una plaza para laborar en Pemex cuesta a quien lo intente entre 120 y 150 mil pesos, y las venden los propios dirigentes sindicales seccionales, quienes comercian hasta las "fichas" es decir, la entrada a trabajar eventualmente, por las cuales cobran entre 15 y 20 mil pesos.
Así, la contratación en esta paraestatal es hoy más que nunca un "negociazo" para los líderes, le dijeron representantes de la Coalición Nacional de Trabajadores Petroleros (CNTP) a Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón, en un encuentro que tuvieron con ella.
En la reunión, que tuvo lugar en Los Pinos, le plantearon además que hay grave "represión sindical", abuso de poder, violación de los estatutos, venta ilícita de plazas y fichas, que ha devenido en un comercio extraordinario que deja pingües ganancias y en el que misteriosamente se dan contratos definitivos a personas que acaban de entrar, mientras se tiene laborando sin base, como "transitorios", a personas con 15 años o más trabajando en la empresa.
Lo grave es que hay una enorme corrupción que permea todas las acciones del sindicato, según plantearon las trabajadoras, que pidieron omitir su nombre, porque dijeron estar seguras de que tomarán represalias en su contra.
Pertenecen a las secciones de Veracruz, Salamanca, Madero, estado de México, Cadereyta, Nuevo León y otras más, y militan dentro de la oposición sindical, e hicieron ver que pidieron una cita con Zavala para denunciar el sinnúmero de irregularidades que ven en el sindicato petrolero, las cuales lo han convertido "en una de las organizaciones con mayor corrupción, tanto por los montos de desvío de recursos como por las diferentes formas de malversación".