Irán acusa a EU de espiar en su territorio
Teherán, 27 de mayo. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán acusó hoy a Estados Unidos de mantener varias redes de espionaje "en el oeste, el suroeste y el centro" del país, según informó la agencia oficial IRNA.
Para protestar por estas actividades, el director general para el continente americano de la cancillería iraní, Ahmed Sobhani, se reunió con el embajador suizo en Teherán, Philippe Welti, que se encarga de los intereses estadunidenses en el país.
El diplomático, citado por IRNA, "le dijo (a Welti) que Estados Unidos interfiere en los asuntos internos de Irán" y pidió una explicación al respecto. Welti respondió que comunicaría las protestas iraníes al gobierno estadunidense.
En Washington, la Casa Blanca rechazó las acusaciones. "Pedimos a Irán que desempeñe un papel positivo en Irak y que deje de culpar a todo mundo por los problemas que ellos mismos se buscan", dijo una vocera presidencial.
No es la primera vez que Irán acusa a Estados Unidos de espiar en el país y de tratar de interferir en su política interna. En febrero, el ministro del Interior iraní Mustafá Pur-Mohammadi declaró que la República Islámica tiene información que prueba que "los servicios especiales de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel están involucrados en actividades subversivas".
En la misma línea, el 13 de mayo la policía iraní detuvo a diez personas que cruzaron ilegalmente la frontera con Pakistán, portando 500 mil dólares en efectivo, mapas y equipo de grabación. El gobierno del presidente Mahmud Ahmadinejad afirmó que los detenidos consiguieron el equipo que llevaban gracias a Estados Unidos y Gran Bretaña.
Una semana antes, el 7 de mayo, la directora de un centro de investigaciones estadunidense fue detenida en Teherán, acusada de cometer "crímenes contra la seguridad nacional". Aunque sus abogados no tuvieron acceso al expediente legal, un vocero de las autoridades judiciales, Alí Reza Jamshidi, anunció que era investigada por actividades de espionaje.
El episodio más delicado, sin embargo, ocurrió cuando los Guardias de la Revolución iraní detuvieron a 15 marinos británicos acusándolos de entrar en las aguas territoriales de la República Islámica. Los soldados estuvieron 12 días detenidos, acusados de espionaje.
La nueva acusación ocurre un día antes de que los embajadores en Irak de Estados Unidos e Irán se reúnan en Bagdad.