No sabemos qué esperar de Brown: funcionarios de EU
Laboristas presionan al futuro premier británico para sacar a las tropas de Irak
Ampliar la imagen Un soldado estadunidense en la ciudad iraquí de Quarghuli, cerca de Yousifiyah, donde continúan los patrullajes militares luego que el pasado día 12 tres de sus compañeros fueran secuestrados en esa área Foto: Ap
Bagdad, 20 de mayo. El próximo primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown, fue presionado hoy por miembros del Partido Laborista para que acelere el retiro de los siete mil soldados desplegados en Irak en cuanto asuma el gobierno el 27 de junio próximo, ante lo cual, según la prensa británica, el presidente estadunidense, George W. Bush, ya toma previsiones.
Los laboristas abordaron el tema durante una reunión con Brown en Coventry, en el centro de Inglaterra, donde le pidieron una señal firme para que rompa con la controvertida política del todavía jefe del gobierno, Tony Blair.
El próximo primer ministro enfrenta un gran dilema, advirtieron analistas citados por The Independent. Primero, porque quiere ofrecer a su partido un nuevo comienzo, pero también porque sabe que un retiro prematuro de las fuerzas militares británicas podría provocar tensiones con los gobiernos de Irak y Estados Unidos, donde algunos políticos especulan que Brown no ofrecerá el apoyo incondicional que Blair dio a Bush.
Durante el encuentro, Brown reconoció que la ocupación de Irak ha sido un tema que "nos ha dividido", pero dijo que viajará a ese país para "ver la situación y cuando regrese, hablaré de lo que ocurre ahí".
De su lado, funcionarios de la Casa Blanca advirtieron a Bush que durante los cien primeros días del gobierno de Brown podría anunciarse una retirada de tropas británicas, según reportó el diario The Sunday Telegraph.
Altos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional estadunidense, del Pentágono y del Departamento de Estado expresaron sus temores respecto de Brown, según el periódico.
"No sabemos si estará ahí cuando lo necesitemos. Esperamos un gesto que debilitará la posición del gobierno de Estados Unidos", declaró uno de los funcionarios.
En tanto, The Independent reveló que el ejército estadunidense trató de matar o capturar al clérigo radical chiíta Moqtada Sadr.
Mowaffaq Rubaie, consejero de Seguridad Nacional iraquí, aseguró que el plan tuvo lugar hace dos años y medio, en agosto de 2004, cuando Sadr y su milicia del Ejército del Medhi fueron rodeados por el ejército estadunidense en la sureña ciudad chiíta de Najaf, donde Sadr iniciaría pláticas con el gobierno iraquí para detener los enfrentamientos en esa ciudad santa.
El Ejército del Mehdi protagonizó hoy un enfrentamniento con la policía iraquí en la sureña ciudad de Kut, lo que provocó la muerte de seis personas.
Además, el ejército invasor reportó que el sábado seis de sus efectivos y su intérprete iraquí perecieron a causa del estallido de una bomba en el oeste de Bagdad, en el momento en que un vehículo militar estadunidense se desplazaba por la zona.
Con estas muertes ascendió a tres mil 418 la cifra de soldados estadunidenses muertos en Irak desde la invasión en marzo de 2003; sólo el fin de semana fallecieron 14.